Una historia que nos invita al autodescubrimiento y a mostrarnos auténticos a los demás.

La película de El club de los cinco es una comedia adolescente de los años ochenta, siendo una de las más icónicas de la época.

La historia va de unos estudiantes que son castigados a pasar todo un sábado en la escuela. Durante esas horas encerrados van descubriendo cosas de sí mismos mientras interactúan entre ellos.

Desde el inicio de la película de El club de los cinco, nos dicen que el tema principal son los prejuicios, ya que los cinco estudiantes son catalogados por su maestro con una típica visión superficial que hasta caricaturiza a los personajes.

John Bender (Judd Nelson), quien es el “criminal” del grupo incita a los demás a desobedecer al profesor Vernon (Paul Gleason), quien está a cargo de los castigados. La propuesta de Bender origina que el club comience a abrirse sobre ciertos temas.

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Aunque la película no tiene grandes cambios en la historia y toda está filmada en la misma locación, lo que realmente llama la atención es la manera en que toman elementos adolescentes para dar una crítica al mundo en el que se desarrollaban. Algunas de ellas ya son obsoletas, pero muchas de ellas siguen vigentes.

Por ejemplo, hacen una crítica a la manera en que la sociedad debe marcar el ritmo en el que todos vivimos y que, si no vives respecto a esos parámetros, automáticamente debes sentirte avergonzado y fuera de lugar.

También hace un enfoque hacia el autoconocimiento y el descubrimiento que hacemos de nosotros mismos. A veces, por la presión social que recibimos constantemente tanto de los medios de comunicación como por el estilo de vida que llevamos, tendemos a mostrar una parte de nosotros que no es auténtica.

Esto lo muestran en la escena donde hablan de que los populares no pueden juntarse con los que son buenos académicamente o con los que son catalogados como “raros”. Una clara referencia a la diferencia de clases, en donde no se pueden mezclar pobres y ricos.

No obstante, la película El club de los cinco, hace una invitación a romper estos paradigmas ya que al final de cuentas, todos tenemos algo que ocultamos a los demás y que pocos se atreverían a aceptar.

El hecho de que todos estén castigados por diferentes razones que se van revelando a lo largo del filme, hace alusión a que todos tenemos algo de lo que nos avergonzamos y una vez que nos mostramos vulnerables a los demás al darlo por descubierto, es cuando podemos encontrar nuestras cosas en común.

Si bien, la película flaquea respecto a ritmo y en cuestión de profundidad de la historia y de algunos personajes, logra provocar a través de la ejecución del guión algunas sonrisas con algunos chistes y con las situaciones divertidas y controversiales en las que los jóvenes se meten a lo largo del día. Además, tiene una muy buena banda sonora con grandes canciones de la época.

Director: John Hughes

Año: 1985

Género: Comedia