Conviene aplicar enfoque de seguridad ciudadana basado en prevención comunitaria

El 85% de adictos no acude a centros de tratamiento. Se debe Intervenir las comunidades para prevenir factores de riesgo que promueven violencia y delito

Si no se hace nada contra las adicciones no se puede tener un panorama promisorio en tema de violencia y delitos afirma el Dr. Simón Tavera Romero, director operativo de la Federación Mexicana de Comunidades Terapéuticas, quien recomienda hacer prevención comunitaria para frenar problemas y llegar al 85 por ciento de adictos en México que no pisa los centros de tratamiento.

El especialista recomienda un cambio de estrategia total en la forma de atender el problema de la violencia y los delitos, con un programa que ya no esté pensado desde la federación, sino con base a las características de las comunidades, complementando el castigo de los delitos con programas de prevención que atiendan las causas que originan la violencia.

Al participar con una conferencia en el evento del informe mensual de seguridad promovido por Construyendo Espacios para la Paz, Tavera Romero explicó que a los centros de tratamiento sólo va el 15 por ciento del total de personas que tienen niveles de dependencia a drogas, el 85 por ciento nunca pisa un centro de tratamiento.

Comentó que esto significa que 8 de cada 10 personas que están en las comunidades manteniendo el consumo son el factor principal de reproducción cultural del consumo. Dijo que de los adictos que van a tratamiento sólo una cuarta parte lo termina. Y de esa cuarta parte el 50 por ciento reinciden en el consumo.

Con esos resultados considera que los esfuerzos de autoridades y centros de atención para rehabilitar a las personas en adicción son muy bajos. Considera que si no se hace nada contra las adicciones no se puede tener un panorama promisorio.

El especialista en modelos de intervención comunitaria para la prevención y tratamiento de la violencia y las adicciones afirma que se tienen que crear modelos de intervención comunitaria.

El sociólogo señala que el modelo de atención ciudadana pone como enfoque de atención a la persona y su comunidad. Esto implica tomar las problemáticas y factores de riesgo para hacer intervenciones integrales.

Dice que para tener sociedades pacíficas se tiene que atender con un enfoque preventivo el problema de las adicciones, y el de la violencia, tanto familiar, de género y juvenil. Porque si se interviene sólo en un problema no va a suceder nada en esa comunidad, porque la unidad social va a tener una fuerza que impida que haya cambios en las condiciones de vida y mucho menos que se implementen programas de desarrollo.

Tavera Romero dice que los programas de intervención comunitaria tienen que surgir de la situación de la comunidad. “No se pueden aplicar programas que están construidos para todo el país, pero que no son necesarios o no se adecuan a las condiciones locales de cada comunidad”, afirma.

Precisa que las condiciones locales son la piedra angular para hacer el diagnóstico de las intervenciones comunitarias, y se debe tener en el país políticas públicas que se construyan de abajo hacia arriba. Citó a Ciudad Juárez como el mejor ejemplo para echar abajo todas esas respuestas construidas desde la federación, pero que no tenían que ver ni con la localidad, ni con la participación de los actores locales.

Comentó que ahí por primera vez se dijo basta, y tuvieron que trabajar todos juntos, ciudadanía y organismos, sin ningún programa externo.

El especialista dijo ante representantes de organismos de la sociedad civil y autoridades que los programas comunitarios tienen que ser acciones persistentes, porque “una intervención aislada nunca va a resolver ningún problema. Tienen que ser programas que duren en períodos de largo plazo, de al menos 30 años”, afirmó.

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Imagen: Christian López.