Juan Carlos Sánchez estaba desaparecido desde el 2009 llegando a Navolato como indigente. Ya se reencontró con su familia.

Tus Buenas Noticias. Nada es más angustiante para una madre que tener un hijo desaparecido en años, vivir en la incertidumbre de su posible muerte y no tener noticias. A Juan Carlos Sánchez Rodríguez lo buscaron 9 años y apareció en Navolato. El “hijo pródigo” cambió la angustia por sonrisas familiares.

El 14 de mayo del 2011 fue un día especial para Juan Carlos. La indigencia lo mantenía maltrecho y “hambriado”. Tenía 2 años desaparecido, el alcohol y las drogas lo habían apartado de la realidad, pero ese día tocó las puertas de un centro de rehabilitación de Navolato.

Antes ya había tocado fondo hasta la inconciencia del ser y del no reconocer, pero en el CRREAD de Navolato le abrieron las puertas, pidió ayuda y le dieron tratamiento. Su estancia en el centro de rehabilitación fue más larga que la de cualquiera. Ahí pasó 7 años.

Desde el día que desapareció lo buscaron sus padres en Mazatlán, de donde es originario. Su hermano José de Jesús Rodríguez afirma que primero lo buscaron en las zonas donde acostumbraba a deambular cuando empezó en el camino de las drogas. Pero no lo encontraron.

“Cuando él se desapareció lo anduve buscando en muchos lugares en toda la colonia, en toda la ciudad de Mazatlán, preguntando a través de amistades si lo habían visto y no me daban razón, anduve buscándolo en muchos lugares”, expresó.

Con pocas esperanzas de encontrarlo con vida, 9 años después de desaparecido, la mamá de Juan Carlos pidió ayuda a formal a la Agencia Especializada en desaparición forzada de personas, no localizadas o ausentes, dependiente de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa en la zona sur.

Esta semana llamaron a José de Jesús preguntándole por su hermano. “Cuando me preguntaban por él yo ya me imaginaba que le había pasado algo, o que ya estaba en una fosa común”, dijo.

La Fiscalía General había cumplido el protocolo de búsqueda, según José Luis Leyva Rochín, coordinador general de esa área, en casos como ese se coordinan con autoridades federales, estatales, municipales y organismos civiles solicitando información.

En el CRREAD de Navolato reportaron 3 internos que pudieran ser buscados por sus familiares. La fiscalía envió al Ministerio Público de Mazatlán los datos generales y la imagen de Juan Carlos para su identificación.

Los familiares no terminaron de identificarlo por ese medio, y pidieron que verificaran si tenía una cicatriz de herida que se hizo cuando niño en uno de sus codos.

El plazo de búsqueda se acabó. Hoy fue el día que Juan Carlos se reencontró con su familia. Personal de la Fiscalía dio fin a 9 años de incertidumbre llevando a José de Jesús Rodríguez a encontrarse con su hermano perdido. Abrazos, sollozos y risas cerraron una historia de incertidumbre y pesar.

Los familiares se enteraron. “Mi mamá está muy contenta, feliz de que nuevamente va tener a mi hermano, porque como ella dice, siendo mamá ella sabía de antemano que él estaba vivo, que no sucedía lo peor, por eso acudió a este apoyo para que le ayudaran”, dice emocionado.

Antes de reencontrarse con su hijo, alegre la madre manda agradecer a la Fiscalía por el apoyo, “a las autoridades que nos echaron la mano, tanto en Mazatlán como aquí en Culiacán”, expresa a su hijo.

José Albero Magallanes, director del CRREAD de Navolato, dijo que recibieron a un indigente y entregan a un hombre recuperado. Habló del sentido de responsabilidad con que se trata a los internos y describe que cuentan con médicos, psicólogos y un equipo multidisciplinarios de consejeros, aliados con CONADIC, CEPTCA y la Fundación Carlos Slim.

Con abrazos y sollozos se despidió de los internos recordando las personas que los recibieron y atendieron en el centro de rehabilitación.

Hoy es un día feliz, Juan Carlos Sánchez Rodríguez ha vuelto a Mazatlán, ha vuelto con su familia, ha vuelto a la vida.