Cambio de gobierno alienta la esperanza para rastreadoras de desaparecidos

Representantes de colectivos de búsqueda de desaparecidos llaman a integrar una procuración de justicia basada en el interés de esclarecer homicidios.

En Sinaloa el cambio de gobierno estatal alienta la esperanza para rastreadoras de desaparecidos y demandan un sistema de procuración de justicia que tenga verdadero interés en investigar el homicidio mediante mejores técnicas, personal y presupuesto.

Durante el informe mensual de paz, a cargo del organismo Construyendo Espacios para la Paz, se desarrolló el panel sobre Personas Desaparecidas, donde se informó del lamentable déficit en la procuración de justicia en homicidios, que pone Sinaloa en los primeros lugares como estado con más fosas clandestinas y casos sin resolver de personas desaparecidas.

El periodista Marcos Vizcarra Ruiz, quien está documentando los casos de personas desaparecidas, precisó que según datos oficiales hay 10 mil 892 personas desaparecidas en Sinaloa, de las cuales 5 mil 29 siguen sin ser localizadas. Expuso que los delitos de desapariciones tienen un alza importante en los últimos 4 años, de manera que al mes de agosto ya suman 500 casos.

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Y según la Comisión Nacional de Búsqueda y la Fiscalía General de Sinaloa hay sólo 4 mil 402 personas encontradas. También informó que en Sinaloa el registro en 10 años, de 2010 a 2020, se han encontrado 258 hallazgos de fosas clandestinas, que implican más de una persona sepultada.

El periodista lamentó que entre 2010 y 2020 se han desenterrado 600 cuerpos y más de 10 mil restos de huesos humanos de fosas clandestinas, de los cuales la mayoría sigue sin ser identificada y reconocida por sus familiares. También mostró su preocupación porque en Sinaloa hay más de 1,600 personas enterradas en fosas comunes, que no cuentan con una carpeta básica forense, ni se le sigue una investigación.

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Mirna Nereida Medina Quiñonez, Fundadora del colectivo “Las Rastreadoras de El Fuerte”, fue tajante al aseverar que en Sinaloa no hay interés por las investigaciones, porque cuando encuentran un cuerpo y se le entrega a los familiares, ahí termina todo y ya no sigue ninguna investigación por homicidio.

Dijo que hoy es tiempo de unidad y de que cambien las cosas, y esperan que el nuevo gobierno estatal haga algo para frenar el homicidio, y por rescatar los cuerpos. Demandó un acompañamiento psicológico para los familiares de las víctimas y resolver el tema de las fosas comunes, porque dijo, “la fosa común es casi peor que las fosas clandestinas”, porque tampoco se sabe quienes están sepultados ni se tiene registro científico de investigaciones de las víctimas. Explicó que lamentablemente los familiares no denuncian las desapariciones esperando falsamente que los encontrarán con vida. Comentó que, en un reciente hallazgo de un cuerpo en El Carrizo, se presentaron 12 familias a tratar de identificar el cuerpo, pero ninguna había reportado la desaparición de su familiar.

Alma rosa Rojo Medina, representante del Colectivo “Voces Unidas para la Vida y Dignidad Humana”, reclamó dónde han quedado los restos de cuerpos que localizaron durante los años 2015 y 2017 que la Fiscalía no puede demostrar dónde los dejó, y eso ha aumentado la necesidad de grupos de rastreadoras de desaparecidos.

Expresó que “La fiscalía no tiene personal suficiente, ni siquiera sensibilizado para tratar a las personas que andan en las búsquedas”, y que a veces en vez de ayuda reciben humillaciones de los agentes. Y pidió “que se dote de suficiente material para las pruebas de genética, que se hagan pruebas de ADN a todos los restos encontrados”. Reclamó la inexistencia de un listado que indique dónde están los restos encontrados desde que se iniciaron las búsquedas. También apeló a la dedicación de los padres por educar con más atenciones a los hijos.

Eva Luz Llanes Guerrero, Representante del Colectivo “Uniendo Corazones”, explicó que por cada familiar que presenta denuncia de un desaparecido habrá otros tres que no presentan denuncia. Reclamó que con el actual sistema de impartición de justicia implica luchar no sólo con los victimarios, “sino con los organismos de impartición de justicia, que no responden”.

Entre las decepciones  de las rastreadoras de desaparecidos dijo que ese desinterés por investigar a los desaparecidos puede verse también en el hecho de que, “cuando encuentran restos de desaparecidos se deberían pasar a homicidios, pero no se contabilizan ahí. Porque al final no los suman”.

Martha Beatriz, representante de “Sabuesas Guerreras A.C.”, declaró que “El gobierno ha quedado a deber, hay mucho que se puede hacer y no se ha hecho. Han solicitado en años permisos a los ayuntamientos para hacer los panteones ministeriales y nadie tiene respuesta”.

Declaró que las familias de desaparecidos que se han quedado solas sin apoyo de la procuración de justicia. “Hay familias que se separan por no poder compartir el dolor entre los esposos y por los hijos. También hay hijos que se sienten hechos a un lado por los padres. Pero también hay hermanos, cuñados, primos, tíos, que se unen a las búsquedas por el amor a ese familiar desaparecido”.

Martha Beatriz comentó que tanto el gobierno como la sociedad debe “priorizar la educación, oportunidades de trabajo, deporte, que ayude a los jóvenes a desahogar esas energías, centros culturales en barrios, bibliotecas, que a la gente se le enseñe desde pequeño buenos libros, que sepan que las redes sociales no son tutores ni maestros, la vida no es sólo diversión. Los valores familiares se han perdido. La mayoría de las madres jóvenes están avocadas a trabajar y tener recursos económicos suficientes para vivir bien, pero eso no lo es todo si pierden a sus hijos. Se debe ver las reuniones familiares, las pláticas con los hijos, que haya más unión familiar, porque las generaciones se están perdiendo”.