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El mundo digital no entiende de distancias. La periferia no existe

Estamos en los albores de una nueva revolución y yo soy un privilegiado por vivirla. Lo que antes pasaba en 75 años ahora sucede en un mes...

22 agosto, 2016
El mundo digital no entiende de distancias. La periferia no existe
El mundo digital no entiende de distancias. La periferia no existe

La periferia no existe. El mundo digital no entiende de distancias...

Porque la tecnología camina a un ritmo tan vertiginoso que resulta complicado prever cuál será el paso siguiente... tenemos un mundo digital muy cambiante

Estamos en los albores de una nueva revolución y yo soy un privilegiado por vivirla. (Pablo Rodríguez, Director de Innovación e Investigación de una compañía de telecomunicaciones). Es una transformación que en ningún momento de la historia se ha vivido.

Esto pasa porque la capacidad de los ordenadores de computar se dobla cada año y medio, porque cada vez tenemos más datos de lo que ocurre y más capacidad para sacarles provecho y porque cada vez vivimos en un mundo más conectado. Con estas tres cosas los ciclos se están acortando de una manera muy rápida.

Lo que antes pasaba en 75 años ahora sucede en un mes. Tardamos 75 años en tener 50 millones de usuarios del teléfono fijo y un videojuego como 'Angry Birds' tardó un mes.

Las cosas pasan muy rápido y es muy importante tener capacidad de anticiparse al cambio. Intentamos ponernos en el futuro antes de que pase, enseñárselo a la gente, ver qué nos dicen, si les gusta o no, y a partir de ahí intentar encontrar nuevos productos y servicios que se adelanten a la ola digital.

Un área es el internet de las cosas. En la actualidad hay 6.000 millones de personas y cosas conectadas y en 2020 serán 20.000 millones. Esta es una gran área de investigación en la que tendremos que desarrollar nuevas redes, nuevos chips que sean baratos, que utilicen baja potencia para conectar todo: la máquina de café, los semáforos, los coches, las prendas... Otra área importante es el 'big data'. Cada año doblamos el número de datos. Con la capacidad que tenemos de analizarlos cada vez podemos extraer más valor que pueda ayudar a mejorar la eficiencia de una empresa, saber dónde tenemos que desplegar nuestras infraestructuras, entender mejor la economía...

La tecnología construirá estas ciudades y, para ello, habrá que hacer dos cosas: abaratar el coste de los sensores, para poder ponerlos en el mayor número de sitios posible, y crear redes que sean capaces de absorber toda la información de los objetos para generar acciones que sean relevantes. Yo no sé si la próxima generación sacará el carné de conducir. Hoy estamos muy cerca de construir un coche que se conduzca solo.

El trabajo más valorado hoy en día es el de científico ingeniero de datos. Esto sucede porque tenemos más datos de los que podemos analizar y necesitamos esta profesión nueva. Es importante, además, que los científicos de datos trabajen de manera multidisciplinar con otras profesiones. El 'big data' no va de los datos, sino de responder preguntas que sean útiles y para hacerte buenas preguntas tienes que estar cerca de la gente que tiene los problemas reales.

Se van a digitalizar todas las capas de la sociedad y para hacer esto necesitas una sólida infraestructura que provea de comunicaciones, tanto fijas como móviles; que esté cerca de la gente y entienda sus necesidades, y que le traiga la solución más eficiente en cada momento. Si no, corremos el riesgo de quedarnos atrás. Va a ser muy importante estar cerca de las empresas, ayudarlas a innovar. Dentro de diez años dispondremos de un ordenador con la capacidad de un cerebro humano y vamos a necesitar empresas tecnológicas que nos ayuden a entender cómo utilizar toda esa tecnología para resolver los retos.

Es importante que los usuarios tengan transparencia, la capacidad de gestionar sus datos y que se les devuelva su control. Cada vez tenemos herramientas más sofisticadas para proveer entornos seguros donde la información se puede compartir o no. No obstante, cuando nos movemos en un entorno digital tenemos que desarrollar una seguridad digital, que empieza por un sentido común digital. Estar en un espacio público como internet no quiere decir que quieras publicidad y gestionar estos cambios de contexto tan estructurados en un espacio físico nos va a llevar tiempo.

Fuente: http://bit.ly/2bY0I0n

Imagen: pixabay

 


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