Se apaga una luz entre los fundadores de Villa Juárez
Doña Carmen Vega Rodríguez fue de los primeros pobladores que llegaron a Campo Gobierno cuando todo era solo un pantanal.
Doña Carmen Vega Rodríguez fue de los primeros pobladores que llegaron a Campo Gobierno cuando todo era solo un pantanal.
Con la partida de Carmen Vega Rodríguez se apaga una luz entre los fundadores de Villa Juárez. Era una niña muy pequeña cuando en 1945 llegó a ese valle sin desmontar, lleno de zancudos y lodazales.
Los habían desalojado del predio de Las Cupías en la margen del río Culiacán donde inició la construcción de la presa Sanalona, en pocos años el poblado quedó inundado en el fondo de la presa, no había vuelta a atrás.
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Ella y su hermana Catalina llegaron a lo que hoy es la cabecera de sindicatura de Lic. Benito Juárez, entonces llamado Campo Gobierno, a su alrededor sólo veían monte, tierra y soledad.
La tierra era de ellos, serían los pioneros en la formación del ejido en sustitución de las tierras quitadas para la presa, con ellos llegaron también los habitantes de El Tapacal e Higueras de Sanalona. Fueron los fundadores de Villa Juárez. Tres comunidades ahora estarían en un solo terruño, antes al pie de la sierra y en adelante al pie del pantano.
Era un lugar solitario donde no pasaba nada, sin agua, sin luz y sin trabajo vivieron tiempos difíciles para adaptarse a una nueva vida.
Así fue la juventud de Carmen Vega Rodríguez, viendo como alrededor de donde fueron colocados empezó a surgir un gran dinamismo, las tierras de barrial empezaron a cobrar valor en manos de agricultores, que luego se fueron convirtiendo en empresarios de la siembra de arroz y de hortalizas.
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El trabajo empezó a llegar y de sobra. La presa que los expulsó le dio agua a todos los terrenos de alrededor, fue la primera presa hidráulica de Sinaloa, modelo de desarrollo rural para México.
Junto con su hermana Catalina, en Villa Juárez encontraron pareja e hicieron de su nuevo destino el lugar donde procrearon hijos. Nunca ninguno de los pueblos de Sanalona ha tenido tanto dinamismo como lo que se ha visto en Villa Juárez con la bonanza agrícola.
Quedan pocos fundadores, la mayoría se han ido apagando con la edad. Hoy en estos tiempos de pandemia, el pueblo lamenta la partida de Carmen Vega Rodríguez. Se apaga una luz entre los fundadores de Villa Juárez.
Un abrazo a la entereza, la esperanza y el tesón que cobijó a quienes lucharon por este pueblo de gran pujanza. Un abrazo a la gente buena.
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