(VIDEO) Pierde Villa Juárez a Luciano Diarte, uno de sus fundadores
Luciano Diarte fue de los primeros expulsados de El Tapacal cuando construyeron la presa Sanalona, vio el nacimiento de Villa Juárez siendo promotor de convivencia y paz.
Luciano Diarte fue de los primeros expulsados de El Tapacal cuando construyeron la presa Sanalona, vio el nacimiento de Villa Juárez siendo promotor de convivencia y paz.
Pierde Villa Juárez a Don Luciano Diarte Zazueta, fue de los primeros pobladores que llegaron en 1945 a ocupar las tierras de lo que llamaban Campo Gobierno. En décadas vio la llegada de miles de migrantes que con su diversidad cultural fueron enriqueciendo y haciendo grande al poblado.
Víctima de un accidente automovilístico, Don Luciano Diarte Zazueta perdió la vida dejando antes un bonito mensaje de convivencia y pacificación para los residentes de Villa Juárez. Con la sencillez y franqueza de campesino, llamó a los villajuarenses a respetarse, alejarse de los vicios y evitar actos violentos. “Es muy bonita la vida, yo no sé por qué se matan”, dijo en mayo del 2017 para Tus Buenas Noticias.
En 1944, Cuando llegó la noticia de que se construiría la primera presa almacenadora de agua en Sinaloa, no fue un hecho agradable para todos. Una obra hidráulica tan grande implicaba la eliminación de los pueblos de El Tapacal, Las Cupías e Higueras de Sanalona, que quedarían sepultados en agua cuando se llenara el embalse.
Siendo joven, Don Luciano Diarte Zazueta fue uno de esos expulsados, fue testigo de las negociaciones para escoger el terreno donde acomodarían a todos los evacuados, llegó con la gente de El Tapacal, donde residía. “Veníamos 8, entonces venía yo de metiche, jeje y decidimos… pues Campo Gobierno”, contó con entereza.
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Desde entonces Luciano vivió los primeros años en las penumbras de la noche, en un Campo Gobierno, sin energía eléctrica, sin agua potable y sin casas. En esa plática contó que poco a poco fueron levantando chozas de madera y lodo.
En las tierras que les dieron ya como ejidatarios, empezaron a sembrar. "Desmontábamos un pedacito, entonces sembrábamos de temporal. Puro del agua, pues llovía y se acabó”.
Recuerda que cuando llegaron a ese pantanal había pocas personas con quién platicar, y ya estaba en 1947 el agricultor Francisco ("Chico") Campaña, haciendo las primeras siembras de tomate, de lo que nunca se imaginaron sería el principal emporio de las hortalizas en Sinaloa.
Luciano atestiguó la llegada de todos los que ahora son grandes agricultores, que fueron comprando predios en la zona de Villa Juárez, vio cómo con la llegada del riego, los terrenos se desmontaron y se fueron transformando en campos de arroz. Vio la llegada del cultivo del cártamo y del garbanzo, y luego el florecimiento del cultivo de hortalizas.
… y empezó la migración de jornaleros de Nayarit, Sonora, Durango y Chihuahua. “Y de ahí empezó a llegar gente de San Luis Potosí, aquí, pues. Empezó a crecer, a crecer, de Guerrero, de Oaxaca…
¿Por qué?, porque no hay otro estado que produzca alimentos de mejor calidad en todo México. No hay otro estado como Sinaloa. Búsquelo, búsquelo en toda la república…”
Comentaba Don Luciano Diarte Zazueta que como primeros pobladores de Villa Juárez, vieron también la llegada de los primeros migrantes como jornaleros, y rápido fueron ofreciéndoles su amistad, y muchos se fueron quedando. “Convivir con la gente pues, por ejemplo, llegaba un forastero, hacía su casita, convivir con él y él convivir con nosotros, en igual de eeey tu por qué… no. Es un mexicano, es un cubano, hay que convivir con él, como convive él con sus hijos”.
Durante la entrevista que tuvimos con él en el año 2017 cuando estaba lo más intenso de las persecuciones y balaceras en Villa Juárez, se lamentó de la descomposición social.
En sus preocupaciones pedía a los habitantes de Villa Juárez mejores formas de convivencia… “pues tranquilidad y respeto… no llegar y por ejemplo a sacar una persona de aquí de la casa, no ¿por qué?, ¿por qué?, no hay investigación de porqué la sacaron.
Se va, lo mataron, no hay investigación de por qué, para cuál?, no, nada… a mí me gustaría que viviera tranquila mi familia, como antes. Usted podía dormir ahí en la calle mira”.
Renegando de los malos comportamientos, Don Luciano quería volver a los tiempos de tranquilidad…“Cuando recién venimos nosotros aquí, podía dormir usted en la calle, en las parcelas, dejaba usted un mueble, la pala, una caguayana, una cosa pues; lo que ocupa uno para el campo, ahí la hallaba. Ahora se la quitan de la mano”, decía.
Como un fuerte promotor de la convivencia y paz, el fundador de Villa Juárez pidió a la juventud del poblado “que respetaran a la humanidad, de no ser malcriados, convivir con ellos, sean ancianos, o sean nuevos o sean chamacos, lo que sea.
Una hermandad, que no haya tanta violencia, que no haya tanto muerto, todo eso. Eso sí les recomendaría yo a los que están comenzando…”.
Hoy Don Luciano ya no está, pierde Villa Juárez a uno de sus grandes hombres.
Ahí, en el mismo solar donde empezó en 1945, enjugando sus ojos con lágrimas, dijo con pesar… “Es muy bonita la vida, yo no sé por qué se matan”…
