La vida cotidiana del estado de Sinaloa se mueve en función de la generosidad de sus 11 ríos; ellos generan gran parte de la actividad primaria y económica. Cada río representa la vida y el legado histórico de pueblos y ciudades de Sinaloa. Hermosos por sus paisajes y el memorial colectivo.
Por: Juan Francisco Sotomayor
Sus aguas permiten ser el estado más importante para la agricultura de México.
(TBN) La vida cotidiana del estado de Sinaloa se mueve en función de la generosidad de sus 11 ríos; ellos generan gran parte de la actividad primaria y económica.
Cada río representa la vida y el legado histórico de pueblos y ciudades de Sinaloa. Hermosos por sus paisajes y el memorial colectivo.
El Río Fuerte.
Se origina en el estado de Chihuahua de la confluencia de los ríos Guerachi-Verde, Urique y Chinipas, de la Sierra Tarahumara. Se extiende por unos 670 kilómetros.
Ya en Sinaloa recibe la afluencia del río Choix en el municipio del mismo nombre, y del rió Cuchujaqui, de Álamos, Sonora. Sus aguas se almacenan en 3 presas.
Éstas son: la Luis Donaldo Colosio (Huites) la presa más grande de Sinaloa, la Miguel Hidalgo (Mahone) y la Josefa Ortíz de Domínguez, que riegan el Valle de El Fuerte.
Río Sinaloa.
Antes llamado Petatlán. Nace en la sierra de Chihuahua y se extiende por unos 380 kilómetros para desembocar en la playa Las Glorias de Guasave.
Sus aguas se colectan en las presas Gustavo Díaz Ordaz (Bacurato) y Guillermo Blake Aguilar (El Sabinal) y riega todo el valle de Sinaloa Municipio y Guasave.
Río Mocorito.
Se extiende por unos 110 kilómetros desde la Sierra de Los Parra en Badiraguato, Sinaloa, y desemboca en la comunidad de la Ilama, Angostura.
Almacena sus aguas en la presa Eustaquio Buelna en la periferia de la ciudad de Guamúchil. Riega las tierras en los municipios de Mocorito, Salvador Alvarado y Angostura.
Río Culiacán.
Se nutre de los ríos Tamazula, originado en la sierra de Topia, Durango; y el Humaya, que nace en Guanaceví, Durango. Extendiéndose por 875 kilómetros.
Las aguas del Humaya se colectan en la Presa Adolfo López Mateos (El Varejonal).
Al mismo tiempo las aguas del Tamazula se almacenan en la presa Juan Guerrero Alcocer (Sanalona).
El Río Culiacán riega los valles de Culiacán y Navolato.
Río San Lorenzo.
Nace en la sierra de Durango de los ríos San Gregorio y Los Remedios, y se extiende por 315 kilómetros.
Sus aguas se colectan en la presa José López Portillo (El Comedero) en el municipio de Cosalá.
Riega las tierras del valle de San Lorenzo del municipio de Culiacán, y desemboca en El Conchal, sindicatura de El Dorado.
Río Elota.
Antes río de la Sal. Nace en la sierra de Durango con el nombre de río viborillas y desciende por el municipio de Cosalá para desembocar en la comunidad de Ceuta.
Sus aguas se colectan en la presa Aurelino Benassini (El Salto) con las que riega a más de 50 mil hectáreas del municipio de Elota.
Su longitud es de 120 kilómetros.
Río Piaxtla.
Nace en la Sierra de Durango, se extiende por 200 kilómetros cruzando el municipio de San Ignacio, para desembocar en la comunidad de Dimas.
Es uno de los ríos que entrega sus aguas al mar sin ser gobernado por ninguna presa y, no participa en la irrigación agraria de manera formal.
Río Quelite.
Es no de los ríos menos caudalosos de Sinaloa y el más pequeño de Sinaloa, nace en la sierra de Durango y se extiende por unos 100 kilómetros.
En su trayectoria cruza el municipio de Mazatlán y desemboca en el estero del Verde Camacho.
Río Presidio.
Antes llamado Sacanta, tomó su nombre del presidio de esclavos de Mazatlán. Nace en la sierra de Durango y cruza por los municipios de Concordia y Mazatlán.
Se extiende por unos 167 kilómetros para desembocar al sur del municipio de Mazatlán. Es gobernado por la presa Picachos y aún no impacta el riego agrícola.
Río Baluarte.
Nace en la sierra de Durango, se extiende por 165 kilómetros en territorio estatal, cruzando por los municipios de El Rosario y Escuinapa.
Es un río que aún no es gobernado por ninguna obra hidráulica grande. Y riega algunas tierras del municipio de El Rosario.
Río Las Cañas.
Nace en la sierra de Nayarit, recorre 152 kilómetros y cruza por el municipio de Escuinapa para desembocar en Marismas Nacionales.
Sirve como frontera sur con el estado de Nayarit, y sus aguas aún no son gobernadas.
La mayor parte de los asentamientos primitivos y actuales de Sinaloa se dieron junto a estos ríos. Por ellos han pasado torrenciales avenidas, historias de amor, tragedias y desarrollo.
En Sinaloa los ríos traen agua, vida y productividad.
Imagen: Edición TBN // Sinaloa360 // Varios.