El correcaminos ave de mal agüero en Sinaloa

El correcaminos norteño o también conocido como mata serpientes es la tercera ave más veloz del mundo.

Por: Juan Francisco Sotomayor

Antes de las caricaturas del coyote y el correcaminos, esta ave se mantuvo estigmatizada entre los Mayos ligada a la mala suerte.

(TBN) El correcaminos es un ave muy simpática, con un comportamiento muy creativo para sobrevivir. Las series de dibujos animados promovidas en televisión lo volvieron popular; pero para los indígenas Mayos de Sinaloa, simplemente fue un ave de mal agüero.

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Por su impacto en la televisión, el correcaminos Geococcys californianus pudiera considerarse como el ave más famosa, después del pájaro loco. Su hábitat es de todos conocido sólo por ver los comics de Warner Bros.

Se distribuye en ambientes desérticos de los estados fronterizos de EUA, y en México en todo el norte, meseta central y planicies costeras. Subsiste en ambientes de influencia desértica con vegetación xerófila, matorrales y chaparrales.

En Sinaloa llegó a ser un ave muy cotidiana, los antiguos mayos (población indígena distribuida al norte del estado) tenían la creencia de que si ibas camino al trabajo y si al paso te topabas con un correcaminos debías regresar.

Pues trabajar después que un correcaminos se cruzaba representaba un día de mala suerte. Nadie procuraba su muerte, en su mitología simplemente fue un ave de mal agüero. Para mayos y algunos yoris (blancos) fue un buen pretexto para tomar un descanso.

Los rasgos más distintivos de esta ave son su cresta abultada y su cola larga que usa para equilibrio; tiene un plumaje pardo entre castaño claro y grisáceo con negro, simulando rayas para confundirse entre los ambientes de desierto.

Correr es su característica principal. Se estima que su velocidad al correr alcanza máximos de 20 a los 32 kilómetros por hora. Cuando es perseguido o está en alerta también realiza pequeños vuelos de planeo del suelo a los árboles, o de los árboles al suelo.

De esta ave se cuenta en el norte de México su destreza para cazar serpientes, utilizando segmentos de choyas (cactus), picándole los ojos, y otras tretas para comérselas. Son historias que penden entre la realidad y la mitología.

Se alimenta principalmente de lagartijas, roedores, gusanos, escarabajos, insectos, arácnidos, serpientes pequeñas, algunas aves, caracoles y frutas. Para atrapar a sus presas corre a gran velocidad y además salta y vuela.

El correcaminos norteño o Greater roadrunner, también conocido como snake killer, mata serpientes (en inglés) es la tercera ave más veloz del mundo, después del avestruz y el emú australiano; pero es la más veloz para correr entre las aves voladoras.

Es ave de una sola pareja de por vida. La guía de aves de Norteamérica de la Sociedad Audubon define el cortejo con persecuciones a pie, con pausas frecuentes para descansar. También incluye el acercamiento a la pareja con una ramita que deja caer al suelo o se la entrega a la otra ave.

Sus principales enemigos son aves falconiformes que atacan desde el aire; los mapaches se comen los huevos, polluelos o adultos; las serpientes son depredadoras, y desde luego el coyote, el más recordado.

La habilidad para hacer tretas le viene de familia. El correcaminos es de la familia de los cucos (cuculidae), de los más grandes. Sus parientes cercanos suelen ser holgazanes, engañadores y parasitadores.

El graznido del correcaminos no es de bocina de automóvil (beep beep) como se escucha en las caricaturas; sino un rústico y rasposo trrrrt-trrrrt, cut cut cut, que repite reiteradamente.