Los "judíos" o Matachines en calles de Sinaloa, camino a Semana Santa

¿Sabías que fueron los jesuitas quienes asignaron a los matachines el papel de “judíos” u “hombres malos” que crucificaron a Cristo?. Esta es la historia de los matachines.

Por: Juan Francisco Sotomayor

Pagando una “manda” los “judíos” o matachines vagan en pueblos y ciudades danzando al ritmo del tamborcillo.

Tus Buenas Noticias.- A veces son el terror de los niños, siempre son la admiración de visitantes y cada año que pasa dejan más preguntas sin responder. Son los “judíos” o matachines, que con su tamborcillo, máscaras y danzas avisan la llegada de los tiempos de la Semana Santa.

La gente se pregunta ¿qué son esos danzantes?, ¿por qué bailan en las fechas anteriores a la Semana Santa? ¿por qué piden dinero?, pero ellos no pueden contestarlo porque parte de su ritual es no hablar.

&t=6s[/embed]

YouTube // Tus Buenas Noticias

Son los llamados “judíos” o matachines que provienen de las comunidades indígenas del norte de Sinaloa perpetuando una tradición primitiva milenaria que no terminó de ser suplantada por la dominación española, pero sí puesta en el calendario católico (catolicismo nativo).

Desde siglos atrás los indígenas Mayos-Yoremes del norte de Sinaloa y Sur de Sonora celebraban durante el período de estiaje (secas) la danza del pascola y el venado para el pedimento de la lluvia y el florecimiento del “juya ania” o mundo del monte.

A la llegada de la dominación española el modelo de las misiones jesuitas prohibía incluir manifestaciones paganas.

Al no tener una dominación (militar-religiosa) total sobre la cultura nativa aceptaron incluirlas en el calendario católico, ajustándolas a la Semana Santa, en un sincretismo que no terminó de justificar las formas.

Así, desde el miércoles de ceniza los indígenas que organizan la fiesta (yoremes fiesteros) que pertenecen a la cofradía de danzantes o músicos, preparan la fiesta grande o mayor. Esto implica enviar a los pueblos o ciudades a los “judíos” o matachines que pedirán dinero para la fiesta.

En esta forzada representación cultural entre lo primitivo de Sinaloa (reminiscencia Cahita) y celebración de la muerte y resurrección de Cristo, los jesuitas asignaron a los matachines el papel de “judíos” u “hombres malos” que crucificaron a Cristo.

Salir a danzar a pueblos y ciudades es para ellos el pago de una “manda” (un sacrificio corporal para merecer algo), lo cual deciden voluntariamente o por petición de un familiar como un deber sagrado.

Desde que salen a danzar hasta la Semana Santa la tradición no les permite hablar con las personas yoris (blancos), pero sí condescender en divertirlos.

La vestimenta de los “judíos” o matachines originalmente ha sido blanca (de algodón) con ornamentos de flores tejidas, y una especie de capa a la que algunos suelen agregarle una cruz o la figura de la virgen de Guadalupe.

A la cintura portan un cinturón de cuero que tiene colgantes de carrizo (coyoles) hacen sonidos rítmicos al danzar. En la pantorrilla usan una cuerda enrollada tejida con capullos de mariposa cuatro espejos con una piedrecilla al centro, que suena mientras danzan (tenebaris).

Usan máscaras de cuero de cerdo salvaje (pecarí), de res, de madera y largas cabelleras con rasgos bestiales. Representan el mal o el demonio. El tamborcillo es de cuero de venado, de res o cerdo. Usan unas sonajas de bule o tecomate.

Estos danzantes provienen de diversos pueblos del norte de Sinaloa. A su regreso se incorporarán a las fiestas de la pasión de Cristo en los centros ceremoniales de San Miguel Zapotitlán, Higueras de los Natoches, Mochicahui, El Carricito, El Téroque Viejo, Baca, la costa de Angostura y muchos más.

[mks_pullquote align="left" width="300" size="24" bg_color="#ffffff" txt_color="#0095cc"]Matachín es el nombre de una danza, como también lo es la danza del venado, del pájaro, del coyote, la liebre, y otros que se bailan en las festividades religiosas donde el danzante interpreta al personaje.[/mks_pullquote]

Así, la Semana Santa es una de las grandes fiestas primitivas que nos permite entender un poco a los adoradores de la naturaleza en Sinaloa con la complejidad del catolicismo nativo.

Las danzas y manifestaciones primitivas de los mayos de Sinaloa y otras etnias son promovidas hoy para ser parte del Patrimonio Cultural Inmaterial del Noroeste de México.

Imagen: Christián López.