Este sinaloense posee el Récord Guinness cruzando la línea de la estratósfera con más 24 lanzamientos con instituciones educativas nacionales, la Fuerza Aérea Mexicana, y universidades extranjeras.
Por: Ernesto Álvarez
Su contribución en la fabricación de los motores del robot curiosity pusieron sus aspiraciones e inventos más allá de las nubes.
Tus Buenas Noticias. Eduardo Guizar Sainz tiene un vínculo con el robot curiosity, es un culiacanense de corazón que tiene sueños y aspiraciones cuyo límite va más allá de las nubes.
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Su principal entretenimiento es la confección y lanzamiento de satélites amateurs y el desarrollo de tecnología que lo ha llevado a involucrarse en programas de la NASA.
Es un sinaloense distinguido cuyo nombre ha impactado hasta el planeta Marte donde ha llegado el robot explorador Rover Curiosity, que en el 2018 empezó a enviar imágenes fotográficas insólitas del planeta rojo.
Su contribución en este robot fue construir los 6 motores que mueven las ruedas para movilizar el artefacto en condiciones adversas de frío, polvo, viento y óxido ferroso.
Ha tomado como pasatiempo de mucha contribución educativa la confección y lanzamiento de satélites de tipo amateur que hacen las veces de sonda espacial para recoger fotografía y video hasta los 120 mil pies o más de 30 kilómetros de altura.
Hasta el año 2016 llevaba 24 lanzamientos con instituciones educativas nacionales, la Fuerza Aérea Mexicana, y universidades extranjeras, con lo que ha obtenido Récord Guinness cruzando la línea de la estratósfera o “espacio cercano”.
Estudió ingeniería industrial, pero desde temprana edad se vio entusiasmado en armar y desarmar artefactos. Así nació su vocación científica y tecnológica cuyos trabajos experimentales lo fueron acercando a la NASA.
En el año 2007 inició colaboración con la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos de Norteamérica (NASA) en el área de robótica para la misión Mars Science Laboratory, que fabricó el robot Rover Curiosity.
En diversas ocasiones intentó en Sinaloa y en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) recibir abrigo y financiamiento para sus proyectos tecnológicos, pero fue rechazado.
Ha comentado que su incursión a la mecatrónica se inició con la construcción de un robot casi de juguete, hasta hacer un robot profesional para situaciones de riesgo en corporaciones policiacas o de auxilio al que tuvo que construirle los motores.
Con esa experiencia fue llamado por la agencia espacial más importante del mundo (NASA) para colaborar en la construcción de robots en misiones espaciales, en ese organismo acumuló 6 años de trabajo.
Eduardo Guizar se involucra en conferencias, exposiciones grupales, divulgación científica en medios y en trabajos de asesoría a empresas e instituciones. Es asesor y coordinador de ingeniería logística en construcción de grúas gigantes.
Entre las muchas ocupaciones dirige su propia empresa Mechatronics de México, con la que da soluciones en drones, robótica y desarrollo de satélites amateurs educativos.
Con estos y muchos méritos más, los sueños y aspiraciones de Eduardo Guizar vuelan hasta la estratósfera, y algunos suelen tener alcances planetarios. Con mucho optimismo es una luz entre los sinaloenses distinguidos.
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