Antes y después de la caña de Navolato

¿Qué tanto conoces la historia de Navolato, Sinaloa? Déjate asombrar por la caña de Navolato.

Por: Juan Francisco Sotomayor

De los nopales al olor de caña de Navolato hay más de 4 siglos de desarrollo.

La caña de Navolato fue su fama, pero el dulce del azúcar se acabó.

Navolato y Navojoa significan lo mismo: lugar de nopales y tunas. Parten del vocablo taracahita navo=nopal. En el caso de Navolato le sigue el aztequismo “LA” = lugar, y la proposición “TO” (dominante en la lengua purépecha en nombres de pueblos con terminación en: ato, ito, eto).

Son los nopales espinosos que en la costa y montes de Sinaloa se vuelven morados a causa de la deshidratación por el estiaje.

El Navolato primitivo poblado por los indios Tahues no era precisamente un pueblo de guerreros, sino de aldeanos pacíficos que en la fertilidad costera cultivaban algodón, chile, calabaza, frijol y guayabas.

Pero el cultivo de maíz, el tejido de henequén, la recolección de miel y ostiones fueron significantes para los nativos navolatenses, porque con estos productos pagaban los impuestos que les fueron demandados en 1582, cuando esa región estuvo a cargo del Corregimiento español de Hernando Arias.

En el reparto novo-hispano Navolato perteneció a la provincia de Culiacán, que se extendía desde el río Évora (Mocorito) al río de la Sal (Elota). El poblado originalmente fue conocido como San Francisco de Navolato, y a su vez dependiente de la alcaldía mayor de San Pedro.

En 1765 cuando el obispo de Durango Pedro Tamarón y Romeral visitó la Villa de Culiacán se encontró que entre los muchos pueblos que visitaba el “cura más antiguo” estaban también San Pedro, “Nabolato”, Bachimeto y Otameto.

Adicional a esta referencia en otros documentos se cita a Lo de Verdugo, Lo de Reyes, Cabreras, las Trancas, Hiraguato, Sataya y Vueltas.

Con la separación del Estado de Occidente en 1830 Sinaloa se dividió en 11 distritos, quedando Navolato en la jurisdicción del Distrito de Culiacán. Para 1870 Navolato, San Pedro, Bachimeto, Otameto y Altata eran alcaldías de la municipalidad de Culiacán.

La vida de Navolato empieza a cobrar mayor dinamismo a partir del siglo XIX, cuando el puerto de Altata fue declarado puerto de cabotaje (1834), para mover cosechas y mercancías en barco para Mazatlán, Guaymas y otros puertos.

A partir de 1879 el gobernador de Sinaloa Francisco Cañedo firmó el contrato de construcción de la vía de ferrocarril que pretendía enlazar Durango, Culiacán y Altata para mover la importación y exportación de productos de Culiacán.

Finalmente, la vía se construyó sólo en el tramo Culiacán-Altata, dinamizando la economía de Culiacán y Navolato. De esa historia quedan los recuerdos del tren “Tacuarinero” de Culiacán.

Pero lo que verdaderamente marcó el desarrollo histórico de Navolato fue cultivo de la caña de azúcar.

Para el año de 1880 los hermanos Jesús y Jorge Almada de la Vega, de gran influencia política y económica, formaron en Navolato la Hacienda La Primavera, con proyecto para producir caña de azúcar, legumbres, plátanos y otras frutas.

El 11 de febrero de 1893 se inauguró el ingenio azucarero que marcó la historia de Navolato. Con las primeras 400 hectáreas plantadas de caña en el fértil valle se demostró la urgencia de mano de obra, y la necesidad de disponer de ella donde hubiera.

El “aviso importante” lanzado por los Almada en octubre de 1897 ofrecía la posibilidad de ganar de 5 reales a un peso diario por trabajador, y los peones tendrían casa y terreno sin pago de renta, o un solar y madera para que construyan casa propia; y hasta una vaca parida para pagarse en abonos.

Era tiempo de hacer desmontes de las tierras para ampliar el cultivo de caña, de abrir canales para manejo del riego. Con esa oferta en tiempos de necesidad llegaron personas de todos lados. La primera colonia formada en Navolato fue la de los peones de Nayarit.

Al éxito de la Hacienda La Primavera, en Navolato le siguieron también las haciendas de “Lo de Verdugo” y la “Sinaloa Land”. La llegada de la tecnología industrial de la fábrica ocasionó el flujo de trabajadores de unas haciendas a otras.

En esa bullanguera dinámica post revolucionaria nació la canción el Sinaloense de Severiano Briseño cuya letra dice: “Desde Navolato vengo, dicen que nací en El Roble”. En el Roble, al sur de Sinaloa estaba la otra hacienda azucarera de los Hass, con fábrica de azúcar.

La construcción del canal Cañedo facilitó el éxito en la producción permitiendo el riego de los sembradíos. Para 1922 la hacienda de La Primavera extendía sus cultivos de caña por 2 mil hectáreas y producía hasta 2 mil toneladas de azúcar.

La crisis de la Hacienda La Primavera se origina después de 1930 cuando empezaron a crecer los problemas laborales y se vino en 1937 el reparto agrario, perdiendo los Almada las tierras de cultivo que fueron repartidas a 630 campesinos.

La hacienda seguía en decadencia, en 1949 los Almada vendieron las acciones del ingenio azucarero. En los 50s la empresa azucarera de Navolato es intervenida por la Financiera Nacional Azucarera, y en 1977 la empresa es entregada como paraestatal a la Operadora Nacional de Ingenios del gobierno federal.

Hasta 1915 con la creación de los municipios libres, Navolato adquiere la categoría de sindicatura de Culiacán. En 1923 Navolato inicia una lucha por la municipalización, pero es hasta el 27 de agosto de 1982 cuando el Congreso del Estado le da la categoría de municipio.

Después de la construcción de la Presa Sanalona en 1948, el valle de Culiacán, donde se encuentra Navolato, empezó a tener un gran dinamismo agrícola con la incorporación de cultivos de granos como el cártamo, el frijol, el arroz, y el maíz.

Luego consolidó su vocación como productor de hortalizas para exportación en cultivos de tomate, pepinos, chiles y berenjenas, principalmente. De manera que ese sector se colocó como el principal empleador de jornaleros en la región.

Tras muchos intentos de salvar el desastre financiero del ingenio La Primavera, finalmente cierra sus operaciones de manera definitiva en el año 2013, para dejar de ser la ciudad cañera, como se le llamó.

Con más de 150 mil habitantes, hoy el municipio de Navolato vive un gran dinamismo envuelto en un desarrollo agrícola, comercial, pesquero y acuícola. Como región conurbada de Culiacán planea su futuro con visión tecnológica e industrial incluyente para toda su población.

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