El 31.5% del pescado vendido en Mazatlán es sustituto, es decir, venden otro.
Por: Juan Francisco Sotomayor
Comprar pescados con conocimiento de las especies nos evitaría ser víctima de Gato por Liebre. Descubre los resultados de Oceana en venta de pescado
Comer pescado es bueno, lo que no es bueno es pagar una especie y recibir otra. Para muchos fue una sorpresa enterarse que el 31 por ciento del pescado que se consume en México no corresponde al nombre con que lo venden al público. Por eso es bueno identificar las especies y asegurarse de protocolos de trazabilidad de las especies.
La organización denominada Oceana, dedicada a la protección de los mares dio a conocer el estudio “Gato X Liebre” donde presenta los estudios genéticos de 376 muestras de ADN de pescado en venta en pescaderías, restaurantes y supermercados de Ciudad de México, Cancún y Mazatlán. El resultado puede ser decepcionante para muchos consumidores.
Renata Terrazas, Directora de campañas de transparencia de Oceana México expuso los resultados de este estudio y puntualizó que en la Ciudad de México hay un 34% de sustitución de una especie ofertada con respecto del producto entregado, y en el puerto de Mazatlán, Sinaloa hay un 31.5%.
También se precisa que en Cancún, otro destino con gran afluencia turística en el Caribe mexicano, registra un 26.5 por ciento de sustitución de especies de pescado al consumidor.
El estudio de Oceana revela que el porcentaje más alto de sustitución de pescado sin conocimiento del consumidor se da en pescaderías o puntos de venta, con un 36.5%, seguido de los restaurantes donde se sustituye el nombre del pescado en un 33.5 por ciento; mientras que en los supermercados se da una sustitución del 16.5% del engaño.
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¿Qué pescado te gusta y cuál te comes?
Según el estudio de Oceana el pescado más sustituido es el marlín en un 95%, (mayor venta como marlín ahumado) debido a que no existe pesca comercial autorizada para este pez. Le sigue el pez sierra (alta demanda para ceviche) con un 89%, y el mero con un 87%.
La portavoz de Oceana declaró que esta sustitución de especies de pescado se da por el interés económico que hay detrás de los precios entre el pez que paga el consumidor y el que le entregan.
Comprueba diferencia de pescados y precios expuesta por Oceana:
El pescado Mero es escaso y codiciado, cuesta en México 579 pesos y lo sustituyen por Basa o Pangaseo (bagre gigante) que cuesta 91 pesos el kilo.
El pescado Huachinango es dominantemente rojo, debería ser inconfundible, cuesta hasta 600 pesos el kilo y es sustituido por bagre, que se vende a 53 pesos.
Este mismo organismo está haciendo estudios sobre venta de Bacalao en México, por ser una especie muy escasa y protegida, cuyo precio internacional es de entre 600 y 800 pesos el kilo, pero en la Ciudad de México se malbarata. Ya se están haciendo estudios de ADN para saber qué es ese bacalao con romeritos que comen los capitalinos.
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Pedro Zapata, vicepresidente de Oceana en México comentó que no se sabe exactamente en qué parte de la cadena del comercio de pescados empieza el engaño. Por este motivo instó al gobierno a pedir a expendedores que indiquen en etiquetas qué especies específicamente se están comercializando.
El representante de Oceana explicó que ya existe tecnología digital para hacer una trazabilidad de los productos del mar. Comentó que las consecuencias de la actividad fraudulenta, afecta el bienestar de los pescadores y la salud de los ecosistemas marinos por ocasionar sobrepesca de algunas especies y pesca incidental de otras.