Durante la etapa de contingencia del coronavirus la vida productiva no debe parar, conoce algunas formas prácticas para trabajar desde casa.
Por: Juan Francisco Sotomayor
Durante la etapa de contingencia del coronavirus la vida productiva no debe parar, conoce algunas formas prácticas para trabajar desde casa
Ante las medidas de contingencia que se han tomado por ocasión de la llegada del coronavirus a México, algunas empresas han pedido a sus empleados trabajar desde casa para no afectar la productividad y para no exponer la salud de los trabajadores. Pero trabajar desde casa no es sencillo si se es padre, madre, esposo o esposa, no faltan necesidades que atender. Se necesita poner orden. Aquí te damos unos tips para hacer home office en tiempos de coronavirus.
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Escoge un lugar fijo en tu casa
Designa el lugar específico de la casa donde vas a estar trabajando durante las horas laborables. Sin lugar a dudas ese lugar no debe ser la recámara, y menos la cama. No te va a funcionar, el cerebro sabe para qué es ese espacio y desearás el descanso. Equípate con una silla cómoda y una mesa funcional, material de oficina y predisponte a desconectarse de la realidad doméstica, adoptando el espacio como tu oficina temporal.
Establece horarios
Cuando trabajas desde casa es muy tentador tomarse más tiempo para estar en la cama o en el baño. Levántate y prepárate como si fueras a la oficina de la empresa, desayuna a tiempo. Marca tu hora de entrada y se estricto respetándola. Empieza tu rutina profesional y has todas las actividades a la velocidad y ritmo como lo demanda tu jornada ordinaria.
Lee: Ventajas y desventajas del Home Office en México
Aclara a familiares y amigos que no estás disponible
Tus familiares inmediatos tendrán mucho gusto porque estés trabajando desde casa, pero les resultará muy difícil entender tu horario de trabajo y tu presencia sin estar. Hazles saber que no estás de vacaciones, que no estás disponible para resolver problemas domésticos, que no estás para jugar o cuidar a los niños y tampoco estás para atender amigos o vecinos. Es necesario dejar en claro cuál es tu horario de trabajo, y que tu trabajo desde casa requiere la misma disciplina como si estuvieras trabajando de manera presencial en la empresa.
Limpia tu casa y tu espacio de “oficina”
El lugar que designaste en casa para trabajar debe estar limpio y en condiciones ambientales que no pongan en riesgo tu salud (procura limpiarlo antes de iniciar tu jornada). Ten a la mano las bebidas y medicinas que la ocasión lo requiera y mantente alerta a las indicaciones de cuidados que la contingencia amerita. Evita estar saliendo a reunirte con otras personas. Cuídate y cuida de tu familia.
Ejercita tu concentración
Al estar en casa los demás miembros de tu familia tienen rutinas ordinarias, como música, conversaciones altas, risas o visitas. Hazles saber que parte de su ayuda será no distraerte demasiado. Pon todo tu empeño en concentrarte en tu línea de trabajo y cúbrete de buen ánimo para no dejar que te perturben las nuevas condiciones de ambiente de trabajo. Es un acto de aprendizaje que también se da en oficinas o empresas ruidosas.
No te angusties encerrado
Si de pronto sientes que te agobias con la carga de trabajo en el rincón de tu hogar, sal de vez en cuanto, asómate a ver el vecindario sin inmiscuirte en conversaciones largas, y regresa pronto a tu lugar de trabajo y vuelve a tu rutina con más entusiasmo. Tomarte un café en el lugar más armonioso de tu hogar te hará muy bien.
Finaliza tu día laboral
Organízate para que puedas cumplir con tus responsabilidades laborales en tiempo y forma. Tan inapropiado es que inicies tarde, como que termines tarde. Separa lo que es urgente de lo que no lo es y dedícate a ser productivo en tiempo y forma, para que cuando termine tu horario de trabajo no dejes pendientes de urgencia ni prolongues la resolución en horarios desfasados. Finalizar tus labores te ayudará a cambiar tu mente como tiempo de descanso y en adelante ya podrás atender las necesidades domésticas que en el día te inquietaron.