Buscar actividades que te hagan sentir placer son buenas para manejar esta sensación.
Por: Kenia Meza
Buscar actividades que te hagan sentir placer son buenas para manejar esta sensación
¿Quién iba a pensar que la sorpresa del año 2020 sería un periodo en cuarentena a nivel mundial? Ante este proceso para reducir el número de contagios posibles por COVID-19 se le suma la ansiedad de las personas que no saben cómo percibir el futuro venidero. Por ello, creemos que es importante aprender a manejar tu preocupación para sobrellevar la situación actual y mejorar en los días próximos.
En nuestro artículo pasado nos preguntamos si era posible controlar la ansiedad en medio de la incertidumbre, y se encontró que existen distintas alternativas para lograrlo. Sin embargo, ¿qué entendemos por preocupación?
La guía “Cómo vivir con la ansiedad y la preocupación en medio de una incertidumbre global”, elaborada por Psychology Tools, establece que la preocupación podría ser sinónimo de “anticipar el futuro”, es decir, un acto que a menudo provoca angustia o ansiedad.
De ahí que la preocupación puede manifestarse en forma de pensamientos o imágenes catastróficas. Por ejemplo, en estos momentos de pandemia, si sientes dolor de cabeza te preguntas si es coronavirus en consecuencia si contagiaste a alguien y creer que todos se contagiarán y todas las personas que amas perderán la batalla; ¿te preocupaste por una situación como esta?
Síntomas físicos de la preocupación y ansiedad
Es importante mencionar que una persona que está preocupada no sólo percibe tal sensación en la mente sino que puede presentarse como:
- Tensión muscular o dolores generalizados.
- Inquietud e incapacidad de relajarse.
- Dificultad para concentrarse.
- Dificultad para dormir.
- Sentirse fácilmente agotado.
De ahí que, aunque tu vida vaya bien puedes pensar que todo puede terminar y desencadenar la preocupación que pueden ser factores ambiguos, nuevos o impredecibles.
Lee: El principio de Premack y el confinamiento, tips para el día a día
¿Cómo manejar la preocupación?
No obstante, todas las personas tienen cierto “nivel de preocupación y anticipar el futuro puede ayudarnos a planear y a lidiar con el problema”, indica la Guía. A lo que sugiere lo siguiente para manejar las preocupaciones:
- Mantener el equilibrio.- Psicólogos afirman que actividades que dan sentimientos de placer, satisfacción o logro y conexión ayudan a obtener bienestar. Opta por mantener el contacto con las personas vía online o por teléfono.
- Identificar el tipo de preocupación.- Una cosa es un problema real y otra muy distinta una situación que sólo está en tu imaginación. Si ésta es hipotética, debes recordar que no es un problema que puedes resolver ahora mismo.
- Retrasar tus preocupaciones.- Establece un momento en el día para permitirte preocuparte, por ejemplo 30 minutos al final de cada día; puede parecer extraño pero significa que durante las restantes 23.5 horas del día no te preocuparás de nada.
- Háblate a ti mismo con compasión.- Una técnica tradicional de la terapia cognitiva-conductual para trabajar con pensamientos negativos, ansiosos o de preocupación es escribirlos y encontrar una manera alternativa de responder a ellos.
- Mindfulness.- El aprendizaje y la práctica de mindfulness puede ayudarnos a abandonar las preocupaciones y volver al momento presente. Por ejemplo, concentrarse en el suave movimiento de tu respiración o en los sonidos que oyes a tu alrededor, puede servir de ancla para volver al presente y abandonar tus preocupaciones.
Por tanto, te invitamos a identificar actividades que te den sensación de logro, que te ayuden a sentirte cerca y conectado con los demás y actividades que puedas hacer sólo por placer.