Jesús Manuel nutre el alma con su música

Jesús Manuel Ayala, el maestro de música de Navolato inició desde niño con este amor por la música.

Por: Jacqueline Sánchez Osuna

Desde niño reconoció su pasión musical y la confirmó participando en distintas agrupaciones. Lleva en la música el orgullo de Navolato

Jesús Manuel Jiménez Ayala creció entre el sonido de la trompeta y el clarinete. Su abuelo Ramón Ayala Carrasco era un hombre que amaba la música. Tenía el Don. Sin ningún tipo de educación era un “maestro” de los instrumentos de viento.

Escucharlo le hizo sentir esa curiosidad que abunda en los niños. Tomar la trompeta y empezar a sacar las canciones “de oído” era fácil para Jesús Manuel.

Con el paso del tiempo descubrió nuevos sonidos, aprendió a tocar la tarola, el clarinete, “La música es un instrumento que cambia vidas porque nutre el alma; saca a las personas de sus vicios, ocupa la mente y el corazón de quienes vagan tristemente. Te ayuda a sobresalir.”, asegura el artista quien ha comprobado que no solo se trata de que “se escuche bonito”, se trata de un sentimiento que se transmite a través de las melodías.

Ahora, Jesús Manuel disfruta de sus días en las aulas. Sabe que hay mucho que enseñar.

En Navolato hay mucho talento y mientras lo hace lo acompaña su saxofón, el clarín o la flauta transversal. Esos que entre clase y clase le arrancan un suspiro y la esperanza de seguir por mucho tiempo siendo “el maestro de música de Navolato”. El que hace de sus notas la alegría de la vida.

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