Conoce como funciona el cerebro cuando te enamoras.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
¿Sabias que la ciencia está detrás del amor?
Está por llegar una de esas fechas más importantes del año para los enamorados, el 14 de febrero, día donde se celebra el Amor y la amistad.
Pero ¿sabias que esas cuestiones del enamoramiento no son casualidades sino que son influenciadas por cuestiones químicas y científicas?
Aquí te mostramos algunos de esos datos científicos sobre el amor que posiblemente no conocías.
¿Qué pasa cuándo te enamoras?
Cuando te enamoras, tu cuerpo comienza a segregar una serie de compuestos químicos en grandes cantidades. Estas sustancias pueden hacer que tengas sensaciones similares a las que producen algunas drogas y los trastornos obsesivos compulsivos.
Amor intenso
El enamoramiento es un proceso químico avanzado, la feniletilamina, un neurotransmisor, hace que todo se vuelva más intenso y sientas que no puedes vivir sin esa persona especial.
La feniletilamina al combinarse con el resto de compuestos hace que las personas se sientan “increíblemente felices, optimistas y motivados”.
Te amo con todo… ¿mi cerebro?
Aunque muchas civilizaciones antiguas creían que lo valioso de una persona radicaba en el corazón, hoy se sabe que el cerebro es el centro de las emociones y por tanto del amor.
Ya que el cerebro es quien se encarga de mantener vivo el cuerpo humano, realizar funciones complejas, es dinámico y es el centro de todo lo que se hace y se es.
De hecho, Platón pensaba que el cerebro es la sede de todos los procesos mentales y queel amor es la motivación que lleva a las personas a conocer y contemplar la belleza en sí.
Amor adictivo
El placer y euforia que experimentan las personas al estar con la persona amada, se debe a la segregación de la dopamina en el cerebro, un neurotransmisor que tiene un potente sistema de recompensa y crea una especie de “necesidad” de estar con esa persona especial.
La dopamina es el mismo neurotransmisor que se activa con los juegos de azar y el uso de drogas no permitidas y legales como el tabaco.
El amor huele a sistema inmunológico
El amor comienza por la nariz, ya que, de acuerdo con este dato científico del amor, es el olor de la otra persona la que guía a fijarse en ella, puesto que los seres humanos se sienten atraídos por personas con sistemas inmunitarios diferentes al propio.
Un toque de amor
Gracias al neurotransmisor llamado oxitocina, las personas logran forjar lazos permanentes con su pareja.
La oxitocina se libera con el contacto físico sobre todo durante el orgasmo. Por ello, cuando las personas se toman de la mano, se abrazan o se besan hay una descarga de oxitocina, haciendo que se sientan más unidos a la pareja.
¡Así que ya lo sabes!, estas cuestiones del amor, son situaciones científicas que favorecen una relación entre dos personas. El amor no se termina, pero a veces los químicos que lo hacen funcionar pierden fuerza.