A todos los que hoy sienten un vacío por esa pérdida que ha dolido tanto, los invito a transformar ese sentimiento en un lazo mágico.
Por: Miguel Calderón
Columna: Reflexiones de un aspirante a buen vecino. Por Miguel Calderón.
En forma de afirmación la frase “las cosas que duelen instruyen” se la atribuyen a Benjamín Franklin. Hoy, que mi padre cumple aniversario de su fallecimiento, pensé que podría ser buen momento para colocar este mismo enunciado entre signos de interrogación e indagar las respuestas.
El último año para muchas familias ha sido un tiempo de pérdidas: han perdido sus negocios, sus empleos y sus seres queridos. Ha sido una época de mucha angustia, dolor y sufrimiento. ¿Hasta qué punto este dolor nos ha generado enseñanza?.
Empiezo por analizarme a mí mismo hace poco más de diez años cuando mi padre dejó este mundo para migrar al del eterno descanso. ¿Qué reacción tuve? ¿Cómo transité mi duelo? ¿Mi dolor lo transformé en algo positivo? ¿Culpé a alguien por ese dolor? ¿El recuerdo de mi padre me motivó a hacer cosas positivas?.
Lo que viene a mi mente es haber hecho compromisos con él, en el lecho de su muerte. Honrar su memoria con buen comportamiento, con atención a la familia en la medida de mis posibilidades y consolidando las redes de amistad que él me heredó fue parte del pacto.
En paralelo a esta tríada estaba también la ruta hacia el éxito profesional, los desafíos laborales y el intento por ser mejor servidor público. Hasta hoy sigue siendo una costumbre personal acudir al panteón en mis momentos más difíciles, pero también en mis estaciones de agradecimiento.
https://tusbuenasnoticias.com/reflexiones-del-lector/adaptandonos-a-un-mundo-nuevo/
Dicen los que saben que, en medio del duelo, no hay mejor medicina que encontrar un por qué, una misión, una causa. Víctor Frankl, famoso por su libro El Hombre en Busca de Un Sentido, escribió: “No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia de tener una tarea en la vida”.
El final del duelo ocurrirá cuando encontremos motivos para vivir, y podamos volver a vincularnos con aquello que la vida nos ofrece, sin olvidar, ni dejar de amar a quien estuvimos unidos y nos dejó.
Cada vez que nos aflija una pena por que algo no ande bien pensemos en que tenemos el abrazo y la sonrisa de esa persona que a la distancia nos ofrece comprensión y apoyo. Cada vez que nos toque celebrar una conquista, una alegría o un éxito pensemos también en que esa misma persona está orgullosa de nosotros como nadie lo está.
Lee: Enfrenta tu pérdida con la plataforma Duelo Covid-19
En mi caso esa conexión ha sido con mi padre por lo que concluyo que Benjamín Franklin tuvo razón al asegurar que las cosas que duelen instruyen, orientan o motivan, siempre que vayan acompañadas de un anhelo, un logro o un objetivo pendiente.
A todos los que hoy sienten un vacío por esa pérdida que ha dolido tanto, los invito a transformar ese sentimiento en un lazo mágico. Conviertan esa pena en un portal de bendiciones hacia las metas personales que se han planteado. Pronto verán que desde el más allá hay quien está muy al pendiente de ti.