Es fundamental alinear los valores en tu empresa con los valores en tu familia. No puedes ser de una manera en casa, y luego en tu empresa ser lo contrario.
Por: Manuel Díaz
Escrito por: Manuel Díaz
Es fundamental alinear los valores en tu empresa con los valores en tu familia. No puedes ser de una manera en casa, y luego en tu empresa ser lo contrario.
Si a tus hijos les infundes honestidad, pero en tu empresa sobornas, tu familia no va a creer que eres sincero en cuanto al valor de la honradez que les quieres inculcar en el hogar.
Si en tu empresa eres extremadamente austero, y luego en casa hay un gran dispendio de lo superfluo, tus empleados van a pensar que tus lujos son con cargo a sus incómodas limitaciones en el trabajo; y más tarde tus hijos llegarán a exprimir la empresa.
Esas incongruencias en los valores son altamente perjudiciales en la empresa familiar: desbordan ambiciones, provocan decepciones, avergüenzan a los familiares, desacreditan a la empresa.
Lee: Las diez reglas de las empresas familiares
La fuente originaria de los valores en la empresa familiar es la pareja fundadora. Son mamá y papá (que luego son los abuelos) quienes marcan la pauta y el estilo, tanto de la familia como (por extensión) en la empresa.
Los valores en la Empresa Familiar no es un tema menor; no se deben establecer como poesía o demagogia; tampoco como un recurso literario que se fija enmarcado en las oficinas de la empresa, al lado de la Misión y Visión.
La congruencia entre los valores familiares y los de la empresa, genera un sano sentido de pertenencia en la familia propietaria, y una corriente de simpatía social y oficial hacia la empresa y sus accionistas.
Contacto: mdiaz@notario.com.mx