Sinaloa está llena de gente buena que daría la vida por otros, que le apuesta al trabajo y la inversión afirma el empresario culiacanense.
Por: Juan Francisco Sotomayor
Sinaloa está lleno de gente buena que daría la vida por otros, que le apuesta al trabajo y la inversión afirma el empresario culiacanense.
En la serie Personalidades distinguidas de Sinaloa, presentamos a Héctor Orrantia Coppel y su paso en la empresa y la filantropía. En tiempos de crisis sanitarias conocer cómo se estructura y fortalece una empresa nos da lecciones para el emprendimiento y entender su papel económico.
Héctor Orrantia Coppel se graduó de Lic. en Administración de empresas del Tecnológico de Monterrey, y ha estudiado Alta Dirección de Empresas, Negocios Internacionales y Comercio en la Universidad Panamericana y tiene una certificación en Harvard Businnes School.
Cuenta que en 1996, recién graduado del Tec de Monterrey, regresó a su natal Culiacán para confrontarse con su realidad de trabajo, le pidió trabajo a su abuelo Enrique Coppel Tamayo, que estaba fabricando muebles para el hogar: roperos, cómodas, y centros de entretenimiento, en un taller frente al Hospital Pediátrico.
Su primera iniciativa fue aprender del abuelo lo que sabía, esto duró los 5 años consecutivos hasta su muerte, y de él recuerda que fue un empresario muy disciplinado y bueno para enseñar. La primera asignación de trabajo que le dieron, dice, fue la limpieza, y la escoba como herramienta.
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Los primeros 6 meses pasó trabajando en cada máquina de la fábrica, tomando nota sobre los procesos, pasando por contabilidad y compras. Hasta que a la muerte del abuelo pasó a figurar como el gerente de producción, el comprador, el contador, el vendedor, el cobrador, el director, poniéndose todas las cachuchas.
Héctor Orrantia Coppel sostiene que cualquier empresa, desde la más pequeña hasta la más grande, en el origen se encontrará a una persona muy disciplinada, austero, bien trabajador, que empezó en la cochera de su casa, y a base de puro trabajo, esfuerzo y talento, se puede llegar a lo que sea, y citó los ejemplos de las tiendas Coppel, que ya tiene más de 1,500 tiendas, y Amazon.
A 25 años después de haberse iniciado en la industria mueblera, sostiene que la anterior Industrias Recio, hoy Mobi muebles, ha crecido 150 veces, eso representa un crecimiento del 20 al 25% anual.
De su vida de empresario le llegó en invitación desempeñarse como Subsecretario de Promoción y Competitividad Económica, de la Secretaría de Economía del Gobierno del Estado, donde ha promovido el desarrollo de nuevas empresas y la generación de empleos.
Orrantia Coppel afirma que es muy importante generar empleo, pero la mayoría de los empleados desconocen que un empleador, en promedio necesita 2 millones de pesos de inversión para generar un solo empleo.
Destaca que en política económica se debe saber que no se pueden generar empleos si no hay inversión y para generar 10 empleos, alguien tiene que poner 20 millones de pesos, para 100 empleos, alguien tiene que poner 200 millones de pesos. Esto implica que Sinaloa requiere 25 mil empleos para que se ocupen sus egresados universitarios, equivalente a 55 mil millones de pesos de inversión para que sean empleados, puntualizó.
Explicó que mientras estuvo de funcionario, observó que por cada peso que invierte el gobierno para empleos, el sector privado invierte otros 5, pero en efecto es el mismo origen de los empresarios, porque el dinero público es un impuesto que sale del sector privado.
Precisó que a través de la Secretaría de Economía estatal se logró atraer 110 mil millones de pesos de inversión, que significaron más de 50 mil nuevos empleos y se tuvieron récords de exportaciones con más de 15 mil millones de dólares, rompiendo los récords históricos de Sinaloa a pesar de la pandemia.
Insiste en que la importancia de la exportación se finca en que Sinaloa exportó 15 mil millones de dólares, pero al mismo tiempo se importaron más de 11 mil millones de pesos, dejando un superávit, exaltando la importancia de la reinversión de los sinaloenses porque eso se convierte en nuevos empleos.
De su experiencia altruista destaca su desempeño como presidente del Consejo de la Delegación de Cruz Roja Culiacán, y presidente del Consejo de Accionarse. Comenta que cuando llegó a Cruz Roja, le sirvió para darse cuenta que, en Sinaloa hay mucha gente buena, porque más del 80% de los colaboradores de Cruz Roja son voluntarios dispuestos a dar la vida por otros. Comentó que se necesitaban alrededor de 100 millones de pesos para mantener a la cruz Roja de Sinaloa, y se pudo atender la necesidad gracias a la respuesta de la gente.
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De su paso por casi 3 años en Accionarse, el organismo que promueve la responsabilidad social en Sinaloa, explica que es muy importante que las empresas vean más allá de generar utilidades. Por eso felicita que Sinaloa sea el estado que tiene más empresas con el distintivo ESR de México, que implica el mayor número de empresarios preocupados por la responsabilidad social, dedicando parte de su dinero, tiempo y talento para mejorar el entorno, medio ambiente, educación o programas sociales.
De las cosas que le faltan por cumplir como persona, no esconde su interés por tener una representación social y su paso por un proceso electoral. Donde esté le gustaría, dice, contribuir a construir un mejor Sinaloa y un mejor México, ponderando la idea de que para que le vaya bien a México se debe buscar que le vaya bien al vecino y a todos.
Héctor Orrantia Coppel es una personalidad distinguida de Sinaloa.