El cultivo de tomate reivindica la producción de hortalizas en el estado de Sinaloa que cambió la tendencia de la agricultura empresarial.
Por: Juan Francisco Sotomayor
El cultivo de tomate reivindica la producción de hortalizas en el estado de Sinaloa que cambió la tendencia de la agricultura empresarial.
Las culturas primitivas de México cultivaban tomates, chiles y calabazas. En todo el estado de Sinaloa aún se reproducen de manera silvestre tomatillos rojos en racimo tipo Berry, de ahí se originó el tomate. Y aún hay municipios donde se cultiva el tomate de variedad “Comala” el más primitivo de los tomates.
Sinaloa pasó a la historia en el cultivo del tomate por haberse generado, desde mediados del siglo pasado, la cultura de cultivo y exportación de esta hortaliza. Esta experiencia empezó a cundir por todo el país y ahora México ocupa el décimo lugar mundial, con una producción de 3 millones 433 mil 567 toneladas, el 1.63% de la producción de tomate fresco de todos los países.
Sinaloa aporta aproximadamente una tercera parte de la producción nacional de tomate para exportación en fresco, para consumo nacional y para uso industrial.
Cada año se cultivan en promedio unas 15 mil hectáreas de tomate en el estado. En 2017, según cifras del CODESIN, Sinaloa cultivó 14 mil 611 hectáreas de tomate rojo, obteniendo una producción de 937 mil 796 toneladas. Esto representó un valor de la producción por el orden de los 4 mil 10 millones de pesos.
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Si bien se tiene registro de que las primeras exportaciones de tomate se hicieron desde Los Mochis, a partir de los 50´s del siglo pasado, el valle de Culiacán empezó su dinámica productiva de tomate, formando la más grande escuela social sobre cultivo y aprovechamiento de tecnologías que convirtieron a la producción de tomate y otras hortalizas en agricultura empresarial.
Es la zona agrícola de Villa Juárez, y gran parte de los valles de Navolato y Culiacán el tomate es el rey de las hortalizas. Los agricultores ya han aprendido a superar todos los problemas derivados del cultivo, como son: nutrición, manejo del riego, control de plagas, y control de enfermedades, tanto fungosas, virales y bacterianas.
Pasó a la historia también como la región de México donde se originó la adopción de tecnologías para la agricultura protegida. Y sigue siendo el estado con mayor cobertura de cultivos bajo invernadero y en mayor extensión con casasombras. Los rendimientos han aumentado hasta 10 veces más. Hoy su mayor reto es el mercado.
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El cultivo del tomate vino emparejado en Sinaloa con la gran demanda de mano de obra. No fueron suficientes los trabajadores del campo del estado, por lo que los agricultores tuvieron que depender de jornaleros de otras entidades. Así fue como lugares como Villa Juárez se convirtieron en los principales receptores de trabajadores migrantes.
En la región de Villa Juárez unas 25 mil personas llegan en cada temporada hortícola a ofrecer su mano de obra, todos juntos componen una fuerza de trabajo especializada, que vuelve rentable los cultivos. También para ellos es la mejor oportunidad de empleo y rentabilidad a su alcance.
En Villa Juárez el cultivo del tomate honra a Sinaloa. Son los agricultores y los trabajadores de los campos un orgullo nacional. Y todo empezó con el cultivo del tomate.