La vocación agrícola ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Nuestros abuelos enfocaron sus esfuerzos a la producción de cultivos como el algodón, el arroz y la caña.
Por: Miguel Calderón
Reflexiones de un Aspirante a Buen Vecino | Miguel Calderón
Iniciando este esperanzador año de 2022 comparto mi tercera reflexión derivada de la lectura del libro de Martín León Santiesteban, titulado Perfil Socioeconómico de Navolato. En esta ocasión hago énfasis en el potencial de las actividades agrícolas en el municipio.
El universo total de la geografía navolatense se compone por 2 mil 285 kilómetros cuadrados de superficie, lo que se traduce en 228,500 hectáreas. De estos cientos de miles de hectáreas, la superficie aprovechable, por la infraestructura disponible, es de “102 mil 443 hectáreas perteneciente al Distrito de Riego Culiacán Humaya; representa el 40.5% de la superficie del Distrito, el 97.6% de los terrenos de cultivo de riego, el 2.4% de la tierra de temporal y el 1.6% es de uso pecuario”.
Para un contexto nacional, Sinaloa es la entidad con mayor superficie cosechada bajo riego, con el 30.4 por ciento. Respecto a la superficie cosechada bajo temporal, la entidad con mayor superficie es San Luis Potosí, con el 10.5 por ciento reportado, según fuentes oficiales gubernamentales.
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En la publicación que realizó CONAGUA junto a SEMARNAT llamada “Estadísticas agrícolas de los Distritos de Riego, Año Agrícola 2016 – 2017” se pueden observar las buenas condiciones que hay para desarrollar la agricultura en estas 102 mil 443 hectáreas, debido a que son parte del distrito de riego que está rankeado en segundo lugar a nivel nacional por sus alcances.
El cuadro anterior ilustra que sólo Navolato cuenta con más superficie de siembra que los distritos de riego ubicados en Sinaloa de Mocorito, Valle del Carrizo, Elota/Piaxtla, San Lorenzo y Baluarte/Río Presidio, además que en el resto del país con áreas sembrables superiores a con las que cuentan en Aguascalientes, Nuevo León, Quintana Roo, Yucatán y Zacatecas.
La vocación agrícola ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Nuestros abuelos enfocaron sus esfuerzos a la producción de cultivos como el algodón, el arroz y la caña. El ingenio azucarero es testigo de los años de mayor bonanza en la producción de caña.
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Los agricultores navolatenses de nueva generación están, de unos años para acá, dando un giro a cultivos de otro tipo.
Lo que predomina hoy en día es la siembra de maíz blanco, pues de la zona salen cada año cientos de miles de toneladas. Para el año 2017, sólo en el municipio de Navolato se produjo más maíz blanco que en todo Zacatecas, Tlaxcala, Puebla, Oaxaca y Nayarit.
Habría que agregar que la acumulación de experiencias, conocimientos, uso de tecnología, fertilidad de la tierra y disposición de agua han provocado una más alta productividad con respecto a otros lugares del país.
En Navolato el promedio de producción de maíz por hectárea cosechada para 2017 dio 12.98 toneladas. En contraste para Guerrero con 5.14, Durango 8, Coahuila 3.18, Chiapas 6.99 y Jalisco 6.08 toneladas por hectárea sembrada.
Estamos comprobando, de la lectura de la obra de nuestro amigo Martín León Santiesteban, que Navolato es una tierra plagada de potencialidades, ventajas y oportunidades, que debemos valorar para aprovecharlas sustentablemente. De eso depende nuestro presente y nuestro futuro como buenos vecinos.