A modo de recomendación y si tienes interés por el arte contemporáneo, te recomendamos que prestes particular atención a la obra Corazón Egoísta de Olga Costa... ¡descubre el misterio!
Por: Álvaro Sosa
León, Guanajuato.- Durante el mes de agosto, el Museo de Arte e Historia de Guanajuato inauguró una de sus más recientes exposiciones, titulada: En los Caminos de Guanajuato. La exposición consta de 200 obras de 62 artistas, 31 de ellos maestros del arte y 31 de ellos artistas contemporáneos del bajío.
El equipo de Tus Buenas Noticias Guanajuato tuvo la oportunidad de asistir a la inauguración de la exposición En los Caminos de Guanajuato con la guía de su curador, el doctor en Historia y Teoría del Arte, Daniel Garza Usabiaga. Nos cuenta de cómo nació y pasó toda su infancia en el estado de Guanajuato y como al momento de recorrerlo podían notarse las franjas entre las ciudades y el campo, experiencia que no ha cambiado cuando recorre el estado siendo adulto. Uno sale de una ciudad y rápidamente se encuentra en el campo para luego encontrarse de nuevo rápidamente con ese ambiente de ciudad. En sus palabras lo describe de la siguiente forma: “Esa experiencia compartida espacial que es ese tránsito entre campo y ciudad, y en medio, una zona liminal donde se funde el campo y la ciudad. Entonces, la exposición en sí trata de replicar esa experiencia, un tránsito que va del campo a la ciudad”.
El título de la exposición, En los caminos de Guanajuato, adquiere su nombre por este recorrido que describe su curador, iniciando en el campo, llegando a un espacio liminal en el que se funde con lo urbano y terminando en la ciudad, contemplando diferentes categorías y aspectos de cada ámbito. Daniel Garza Usabiaga decidió no recurrir a un orden cronológico en las obras de la muestra, sino que busca vincular obras de autores de distintas épocas a partir de intereses o temas comunes.
La exposición inicia con una parte introductoria sobre el arte de Guanajuato y el Bajío, donde Daniel Garza Usabiaga tomó como referencia a varios artistas históricos desde el siglo XVIII que permiten dar pie a la reflexión sobre los distintivos y diferenciadores del arte y los artistas del Bajío y de Guanajuato en relación a otros. En esta primera sección pueden observarse obras de reconocidos artistas del bajío, como Francisco Eduardo Tresguerras, Diego Rivera, Olga Costa, José Chávez Morado y Feliciano Peña. En esta sección se busca actualizar y mostrar la relevancia del legado de estos artistas.
Partiendo de esta introducción, se llega a la sección del campo, donde hay una convivencia más fuerte de artistas modernos con artistas contemporáneos. Entre las obras que se exhiben se tratan cuestiones como los estratos arqueológicos, y las dimensiones naturales, paisajísticas y productivas del campo.
En esta sección se puede observar cómo los artistas tratan y expresan el campo, sus problemas y las relaciones con la naturaleza. A partir de este punto de la exposición se pueden comenzar a notar los contrastes entre las interpretaciones de los artistas a lo largo del tiempo, pues conviven obras que muestran aspectos más antiguos del ámbito, como lo eran los verdes paisajes y la cotidianeidad de la vida en el campo, en conjunto con obras que muestran aspectos más actuales, como puede ser la tecnificación e industrialización del campo y la experimentación genética en semillas.
En la siguiente sección ocurre la transición entre el campo y la ciudad. Las obras comienzan a reflejar un ambiente donde el campo se pierde entre fábricas y ciudades industriales. Entran en escena los límites de las ciudades que tienden a ser zonas caóticas. Igualmente, en esta sección se pueden observar obras que aluden a las industrias que han sido importantes dentro del estado de Guanajuato, como lo es la minería y la Industria de las pieles.
Pasando por esta transición se llega a la sección que corresponde a la ciudad. Daniel Garza Usabiaga comenta que las ciudades son lugares de acumulación de gente, productos, edificios, historias y saberes. Este concepto de acumulación se puede ver reflejado en esta sección, siendo un muy buen ejemplo la obra de José Chávez Morado, Río revuelto (1948), donde se refleja esta acumulación de cuestiones, así como las múltiples capas, lados y contrastes que surgen en las ciudades.
Dentro de la sección de la ciudad que aborda una gran cantidad de temas, no puede dejarse a un lado la vida política y la historia nacional. El curador de la exposición propone que los hechos que se dan la ciudad permiten crear sujetos históricos, como se dio en el caso de la Independencia, donde ciudadanos se unieron y llevaron a cabo los acontecimientos que ahora recordamos y que fueron trazando la historia de nuestro país. Entonces, dentro de la sección de la ciudad hay obras referentes a la historia de México, al igual que obras que aluden a momentos de celebración y congregación humana, los cuales cambian el orden y hacen apropiación del espacio público. del espacio público.
Llegando a la última parte de la sección de la ciudad, se puede observar como la exposición va desde la inmensidad del campo hasta lo pequeño que puede resultar el espacio cotidiano. Dentro de este espacio más íntimo e individual entra la dimensión del trabajo, reflejada en la sección con obras que enfatizan en el trabajo manual artístico, como pueden ser obras de costurera, modelado y cerámica. Igualmente, en esta última secciones de la exposición se pueden observar obras referentes al hogar, la Individualidad de las personas, animales domésticos y decoración tradicional. También pueden apreciarse piezas que reflejan objetos cotidianos que se vuelven anómalos, extraños, como es el caso de la obra Sillón Tentacular (s/f) de Daniela Edburg.
Tras haber recorrido la exposición de principio a fin se puede entender la experiencia y el concepto que planteó su curador, Daniel Garza Usabiaga. Genuinamente se siente como un recorrido que va avanzando de un lugar a otro, abordando cuestiones de cada ámbito de manera completa y variada, incitando a la reflexión por parte del espectador y creando una conversación entre artistas antiguos y contemporáneos al dejar a en segundo plano a la dimensión del tiempo para centrarse en lo que se refiere al espacio.
Se puede ver la gran dedicación y esfuerzo que se invirtió para realizar la exposición En los caminos de Guanajuato, la cual, de acuerdo con Magdalena Zavala Bonachea, directora del Museo de Arte e Historia de Guanajuato, comenzó a planificarse desde el 18 de abril del año pasado. La directora en conjunto con el curador de la exposición, buscaron traer obras históricas de artistas guanajuatenses que no están en el estado o que no suelen exhibirse muy seguido debido a que vienen de parte de colecciones particulares. Entre estas obras raras pueden encontrarse Río Revuelto de José Chávez Morado, Corazón Egoísta de Olga Costa y el autorretrato de Francisco Enrique Tresguerras.
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Te invitamos a que visites la exposición temporal En los Caminos de Guanajuato, la cual estará disponible hasta el día 29 de octubre de 2023 en la sala Luis García Guerrero en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato, donde podrás apreciar el arte antiguo y contemporáneo de Guanajuato y el Bajío en ámbitos que van desde el campo a la ciudad.
A modo de recomendación y si tienes interés por el arte contemporáneo, te recomendamos que prestes particular atención a la obra Corazón Egoísta de Olga Costa, ya que el Museo de Arte e Historia de Guanajuato inauguró en paralelo una exposición que consta de un proyecto colaborativo de Dolores Hidalgo, en el cual, 80 artistas jóvenes se dieron a la tarea de reinterpretar la obra.
Esta exposición tiene el mismo nombre que la obra original: Corazón Egoísta, y no es coincidencia que ambas exposiciones se hayan inaugurado al mismo tiempo, sino que de acuerdo a la directora del Museo, se busca crear esa sinergia para que el visitante pueda ver la obra original y las nuevas interpretaciones que le han dado los artistas contemporáneos en este proyecto.
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