En anteriores notas hemos hablado del Templo Expiatorio, el cual es uno de los lugares más conocidos de toda la ciudad de León, Guanajuato
Por: Álvaro Sosa
En anteriores notas hemos hablado del Templo Expiatorio, el cual es uno de los lugares más conocidos de toda la ciudad de León, Guanajuato, en una ubicación céntrica y con una arquitectura neogótica impresionante e imponente que hace imposible no contemplarlo. Una parte oculta a simple vista de esta emblemática construcción son sus criptas, las cuales sirvieron para financiar la construcción.
La construcción del Santuario Expiatorio Arquidiosesano del Sagrado Corazón de Jesús, o más comúnmente conocido como el templo expiatorio se remonta al año 1914, cuando el padre Bernardo Chávez Palacio, un divino obsesionado del sagrado corazón de Jesús, escucha las confesiones de los mexicanos posrevolucionarios y se da cuenta de que la ciudad de León ha pasado por muchos daños. Esta experiencia hace que en el nazca la idea de hacer un lugar con el don de la expiación.
Partiendo de esta visión comienza el proyecto, para el cual comenzaron a pedir donaciones. La primera piedra de la construcción fue colocada el 8 de julio de 1921, y a lo largo de generaciones, los ciudadanos leoneses realizaron diferentes aportaciones. Algunos aportaron con su conocimiento, como el ingeniero Francisco Zamora Martínez quien llevó a cabo la cimentación de la construcción. Otros con su trabajo artístico, como el pintor José Villanueva quien donó 13 pinturas en total para el santuario.
Y algunos otros aportaron de diversas maneras, ya fuera económicamente, con su mano de obra, proveyendo herramientas y materiales, e incluso donando los terrenos en los que está edificado. En este proceso de aportación , las catacumbas permitieron que los ciudadanos pudieran comprar nichos, dinero que iba destinado para la construcción del santuario.
Cuando uno piensa en criptas le pueden venir muchas ideas a la mente, se dice que en las criptas del templo expiatorio existen puertas secretas que llevan a pasajes desconocidos. Igualmente se contaba en sus años la leyenda de que cuando terminara la construcción del templo expiatorio sería el fin del mundo. Visitando las criptas investigamos estas creencias para ver si tenían sustento.
Sobre las puertas que llevan a corredores secretos, a lo largo de las criptas hay dos puertas que no son accesibles al público general. La primera se encuentra en la Capilla de la Virgen de Dolores, y da a un pequeño cuarto donde el padre se vestía y arreglaba antes de dar alguna misa, en aquellos tiempos cuando todavía se oficiaban dentro de las criptas. La segunda puerta se encuentra en la Capilla de San Ignacio de Loyola, que era la antigua entrada a esa capilla, a la que se accedía desde la planta superior del templo.
Lee también: Un viaje único a la tierra de los cráteres: Las 7 luminarias en GuanajuatoNo existe ningún indicio que nos haga pensar que estas llevan a otros lugares o que esconden secretos detrás de ellas, más bien, tiene sentido que estos pasajes esten cerrados, puesto que podrían obstaculizar el tránsito del recorrido e interrumpir las misas que se dan el la planta superior.
Sobre la leyenda del fin del mundo, fue algo que se mal entendió con el tiempo y que se remonta a los inicios de la construcción del santuario. Cuando el padre Bernardo Chávez Palacio comienza a pedir colaboraciones para el proyecto había personas que se burlaban de él, diciendo que antes se terminaría el mundo a que él pudiera conseguir un peso para la construcción.
El paso del tiempo nos demuestra que el apoyo que recibió muchísimo apoyo por parte de los ciudadanos leoneses, y que a pesar de pasar por muchas dificultades, como lo fueron la falta de recursos, las persecuciones cristeras y la gran inundación que azotó a la ciudad de León en 1926, el proyecto siguió, gracias a la fe de sus colaboradores. La construcción del templo expiatorio terminó el 2 de marzo de 2012, y como podemos ver, no se cumplió aquella profecía que fue mal entendida.
Dejando a un lado estas leyendas, las criptas del templo expiatorio buscan crear una reflexión en el visitante mediante un recorrido por el evangelio y el viernes santo. El recorrido consta por 11 capillas, como el número de apóstoles que quedaron para el viernes santo. Empieza en la Capilla de la Virgen de la Soledad, continúa en el Ábside, sigue en la Capilla de la Virgen de Dolores y culmina en la Nave Central.
Lee también: Explora 3 rutas de senderismo en Mineral de Pozos, GuanajuatoEste recorrido cuenta con un gran simbolismo y reflexiones que surgen a partir de la manera en la que fueron decoradas las capillas e incluso por su propia arquitectura. Un ejemplo de esto son los pasillos bajos que se encuentran a lo largo del recorrido, los cuales fueron diseñados así de manera que uno tuviera que inclinarse al pasar por ellos, mostrando así humildad hacia las personas que yacen descansando en el santuario.
Igualmente, en el camino del Ecce homo a la Capilla del Santo Entierro, se cruza por un pasillo estrecho y angosto que sube y baja, a modo de representar los momentos altos y bajos de la vida, así como la humildad al prójimo, puesto que puede que al momento que uno esté pasando venga otra persona del otro lado, lo que hace que los dos se hagan a un lado y compartan el mismo espacio.
Te invitamos a que visites las criptas del Templo Expiatorio si te interesa realizar un recorrido de reflexión sobre la vida terrenal de acuerdo a la Iglesia Católica. Igualmente, te recomendamos realizar el recorrido con un guía, de modo que no te pierdas todo el simbolismo y detalles que abundan en la parte subterránea de esta emblemática construcción de la ciudad de León Guanajuato.