Japón ha sorprendido al mundo al construir, en solo seis horas, la primera estación de tren impresa en 3D.
Por: Jesús Moreno
En un avance sin precedentes que fusiona tecnología, eficiencia y sostenibilidad, Japón ha inaugurado la primera estación de tren impresa en 3D del mundo.
Este proyecto pionero tuvo lugar en la ciudad de Arida, prefectura de Wakayama, donde la Compañía de Ferrocarriles del Oeste de Japón (JR West) reemplazó una estructura de madera de 75 años por una moderna edificación de hormigón armado, fabricada mediante impresión 3D.
Un proceso de construcción revolucionario
La empresa japonesa Serendix, especializada en construcciones impresas en 3D, fue la encargada de fabricar los componentes de la nueva estación.
Estos elementos fueron producidos en fábrica y posteriormente transportados al sitio, donde se ensamblaron en tan solo seis horas, aprovechando la pausa nocturna entre el último tren del día y el primero de la mañana siguiente.
La nueva estructura, de aproximadamente 10 metros cuadrados y 2.6 metros de altura, estará completamente equipada para julio de 2025.
Eficiencia frente a desafíos demográficos
Japón enfrenta desafíos significativos debido al envejecimiento de su población y la escasez de mano de obra, especialmente en áreas rurales. La implementación de tecnologías como la impresión 3D en la construcción de infraestructuras ofrece soluciones eficientes y económicas para mantener y modernizar servicios esenciales en estas regiones.
Tradicionalmente, la construcción de una estación de tren de características similares habría requerido aproximadamente dos meses y un presupuesto considerablemente mayor. La adopción de métodos automatizados no solo reduce los tiempos y costos de construcción, sino que también minimiza la necesidad de mano de obra intensiva.
Integración cultural y sostenibilidad
La nueva estación no solo representa un avance tecnológico, sino que también incorpora elementos culturales locales. La fachada presenta relieves decorativos de una mandarina y un pez sable, símbolos representativos de la región.
Además, el uso de impresión 3D en la construcción reduce significativamente el desperdicio de materiales y permite una mayor flexibilidad en el diseño arquitectónico, promoviendo prácticas más sostenibles en la edificación de infraestructuras públicas.
Implicaciones futuras
La exitosa implementación de esta estación impresa en 3D podría marcar el inicio de una nueva era en la construcción de infraestructuras en Japón y en el mundo.
Si se demuestra que este método es eficiente en términos de costos y mantenimiento, podría aplicarse en la renovación de otras estaciones antiguas y en la construcción de nuevas instalaciones en áreas rurales y urbanas.
Este proyecto destaca cómo la innovación tecnológica puede integrarse con la cultura local y las necesidades sociales para ofrecer soluciones sostenibles y eficientes, posicionando a Japón como líder en la aplicación de tecnologías avanzadas en la infraestructura pública.