Desde muy joven, Tirado Vega, decide realizar labores de albañilería, oficio que realiza con mucho orgullo y le agrada tener “patrones” contentos
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- Desde hace más de 20 años, entre ladrillos, cal, yeso, cemento y otros materiales que se utilizan en el arte de la construcción, le ha tocado vivir a Hugo Darío Tirado Vega. El albañil reconoce que por falta de estudios decidió dedicarse a las labores de albañilería.
“Como solo estudié hasta la primaria, y no quise trabajar en algunos supermercados porque pagan muy poco, decidí dedicarme a trabajos de albañilería. Al principio no me gustaba porque se me hacía muy pesado cargar cementos, hacer mezcla, pero no me quedó de otra, me acababa de casar y en la casa ya no me iban a mantener junto con la mujer”, relata entre risas Hugo Darío.
El vecino de la colonia, Adolfo López Mateos, narra que inició como “chalan”, pero asegura que le gusta prosperar y a los pocos años después se convirtió en maestro, aprendió a desarrollar la mayoría de las actividades de su oficio, gracias al apoyo de un familiar (albañil profesional). “Mi pariente poco a poco me enseñó a realizar otras actividades como pegar ladrillo o block, hacer pisos, registros”.
“Siempre trataba de hacer bien las cosas que me pedía mi pariente. Hasta que una vez me animé a construir una barda. Inicié con la retro e hice los hoyos, luego los cimientos, nivelar, y todo lo necesario hasta que la terminé. Me quedé sorprendido de mi capacidad para lograr hacer este tipo de obras”, narra el albañil.
El maestro de la construcción, recuerda con mucho orgullo, cuando logró edificar la primera vivienda, que lo puso muy alegre, porque el cliente quedó satisfecho con su trabajo y es lo que siempre trata de hacer en cada una de las obras que realiza con mucho empeño para tener a “patrones contentos”.
“Actualmente, se hacer todo tipo trabajo de albañilería, pero lo fuerte mío, son los enjarres, pegamento de block, pisos, colocación de vitropiso, sobre todo las cimentaciones porque es donde quedan los billetes”, argumenta Hugo Darío.
Mientras arreglaba la pared de una vecina, el albañil, indicó que a pesar de todos los riesgos que en ocasiones causa el oficio, asegura estar satisfecho de todo logrado en la labor que desempeña con mucho orgullo.
Así es como Tirado Vega sigue dando vida a nuevos proyectos, gracias a todos los conocimientos adquiridos durante más de dos décadas y asegura ser un ingeniero y arquitecto empírico.
Interesados en algún servicio de albañilería que ofrece Hugo Darío, pueden comunicarse al teléfono: 6671 501 524.
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