El expresidente Santa Anna necesitaba símbolos patrios que ayudarán a unir a la población después de la Independencia y convocó a un concurso para elegir un himno para México
Por: Verónica Medina
El Himno Nacional Mexicano es uno de nuestros tres símbolos patrios. La letra fue compuesta por Francisco González Bocanegra y la música fue compuesta por Jaime Nunó.
El himno, junto con el escudo y la bandera nacional, son los tres símbolos patrios establecidos por la ley.
Las estrofas que entonamos actualmente se conocen y se usan desde 1854, pero fueron definidas oficialmente hasta el decreto publicado en 1943.
Otros tantos himnos fueron rechazados o simplemente cayeron en el olvido hasta que, años después de la Independencia y con el dolor que los mexicanos sentían por la pérdida de Texas (1853), el expresidente Santa Anna necesitaba símbolos patrios que ayudarán a unir a la población.
Entre estos creyó necesario tener un himno que enardeciera la sangre de los habitantes del país para que, pese a las guerras, se sintieran orgullosos de ser parte de esta bella nación. La convocatoria de Santa Anna salió en el Diario Oficial y se dividió en dos partes, la primera era para la parte escrita y la segunda para la musical.
El ganador del primer certamen fue el poeta oriundo de San Luis Potosí y de padre español Francisco González Bocanegra. Al principio, Bocanegra se negaba a participar. Sin embargo, una versión de la historia cuenta que fue obligado por su prometida: Guadalupe González del Pino y Villalpando.
Guadalupe lo encerró para que escribiera un himno y concursara, pues confiaba en su talento gracias a los poemas que le escribía. También se dice que, cuatro horas después del encierro, una hoja salió por debajo de la puerta de la habitación en la que se encontraba Bocanegra. En ella estaba escrito el Himno Nacional.
En el concurso participaron 26 poetas pero se eligió la obra del escritor potosino debido a que en sus versos se expresaba la defensa de la patria; el poeta narraba en sus estrofas la situación y disposición de los mexicanos por defender a la nación ante una invasión extranjera. Además, a Santa Anna le gustó la idea porque así el gran “Vencedor de Tampico” sería recordado.
Una vez que se tuvo la letra, se lanzó la convocatoria para musicalizar el poema de Bocanegra. En esta ocasión participaron 15 compositores. El ganador del concurso fue el español Jaime Nunó.
Nunó había conocido al expresidente Santa Anna durante su visita a Cuba y recientemente había llegado a México a trabajar como director de bandas de guerra; sin embargo, pese a ser ganador del certamen, la música de Nunó no fue bien recibida por los mexicanos. Esto debido a que, al fin y al cabo, era un español y lo que menos querían en ese entonces era un himno cuya música fuera escrita por un extranjero.
No obstante, y pese a la molestia de la gente, el Himno Nacional Mexicano quedó listo con la música de Jaime Nunó y la letra de Francisco González Bocanegra. Fue interpretado por primera vez en público el 15 de septiembre de 1854 en el Teatro Santa Anna (luego Teatro Nacional de México).
La dirección orquestal corrió a cargo del compositor y contrabajista italiano Giovanni Bottesini (1821-1889) –quien se encontraba en México y también había participado en el concurso–. Además, se unió la soprano Claudina Fiorentini y el tenor Lorenzo Salvi.
Letra del Himno Nacional Mexicano
Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón
Ciña, oh, patria, tus sienes de oliva
De la paz el arcángel divino
Que en el cielo tu eterno destino
Por el dedo de Dios se escribió
Mas si osare un extraño enemigo
Profanar con su planta tu suelo
Piensa, oh, patria querida, que el cielo
Un soldado en cada hijo te dio
Un soldado en cada hijo te dio
Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón
Patria, patria, tus hijos te juran
Exhalar en tus aras su aliento
Si el clarín con su bélico acento
Los convoca a lidiar con valor
Para ti las guirnaldas de oliva
Un recuerdo para ellos de gloria
Un laurel para ti de victoria
Un sepulcro para ellos de honor
Un sepulcro para ellos de honor
Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón
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