Tres oraciones poderosas para que te conceda milagros la Virgencita de Guadalupe

Es recurrente qué en los peores momentos, las personas acudan a la Virgen de Guadalupe, la cual ha concedido miles de milagros, por lo que la fe que se le tiene es basta y ciega

Por: Jahir Miranda

Cuando las personas se sienten abrumadas por las adversidades que persisten diariamente, suelen aliviar su dolor en oraciones, a manera de limpiar el alma y que todas las desgracias desparezcan de su vida.

Las oraciones son la vía para hacer llegar nuestras peticiones a nuestra Madre de Dios, la Virgen de Guadalupe.

Oraciones con las que puedes pedir un anhelo, deseo o milagro a la Virgen de Guadalupe

Oración a la Virgen de Guadalupe

Santísima señora de Guadalupe, Madre de Dios y madre de la Iglesia, abogada nuestra, no dejes nunca de mostrarnos nunca tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitamos de tu amparo.

Reina de los ángeles y de los hombres, gracias te damos por abogar a favor nuestro, gracias también porque siempre te has mostrado bondadosa y clemente al escuchar siempre nuestras oraciones y súplicas que te dirigimos, para solicitar tu defensa.

De rodillas delante de ti, hoy te pedimos humildemente que sigas mostrándonos tu amor y tu misericordia, abriéndonos tus dulcísimos brazos para acogernos y taparnos bajo tu manto.

Virgen purísima, mi morenita de Guadalupe, a ti acudo para que regales los dones preciosos de la caridad, de la humildad y de la obediencia; mi bella y amable Madre, no quiero irme si tus favores, mi buena Señora de Guadalupe, tú que eres tan amada de la Santísima Trinidad, re pudo que me ilumines para actuar con diligencia y discernimiento.

Madrecita bella, madre del amor hermoso, bendita y consagrada Madre del Señor, tú que estás íntimamente unida al sol de la divinidad, regalándome de tu gracia y de tu santidad, para hacer siempre lo correcto.

Por favor pide a tu Amado hijo Jesús que sea mi bienhechor y mi guía para que a mi paso encuentre abiertas todas las puertas, y mis caminos limpios y despejados, llenos de buenas oportunidades de estudio, de trabajo y de bienestar, para que se concreten mis proyectos y todo me salga bien, si es tu voluntad.

Inmaculada Virgen María, mi Morenita de Guadalupe, tú que eres mi muy Amada Madre, dame las fuerzas para seguir adelante, dirígeme y regálame tu poderosa mediación para que obtenga de Dios Padre, lo que hoy con tanta fe te solicito en esta oración:

(Ahora cuenta tus dificultades a la Virgen de Guadalupe y pídele con mucha fe su bendita ayuda).

Oración a la Virgencita de Guadalupe

Hermosísima Madre, mi corazón y mi alma te saludan, siempre que te llame Madre Mía, ven a socorrerme, sobre todo en mis momentos de debilidad y que tus manos generosas no dejen de bendecirme y tus ojos jamás dejen de mirarme con piedad y misericordia.

Te pido virgencita prodigiosa, que tu imagen inspiradora sea mi compañía y a ejemplo tuyo pueda actuar con humildad delante de Dios y de los hombres, extiéndeme madrecita tus amorosos brazos para que sean mi refugio seguro en tiempos de tempestad.

Santísima Virgen María de Guadalupe, llena de gracia, caridad y a mor de Dios, acompáñanos en nuestro caminar por la vida, cuida delicadamente de nuestros pasos y de nuestras acciones, y cuando caigamos en tentación y te invoquemos, no te olvides de nosotros y ven con prontitud para levantarnos, pues grande es tu poder para favorecer a los mortales.

Madrecita linda, te pido que ruegues a Dios por nosotros tus hijos, y que Él nos conceda un corazón tan apuro y abnegado como el tuyo. Yo de mi parte te ofrezco mi inmensa felicidad y devoción a tu y te prometo vivir eternamente en gratitud por tus favores y también te prometo amarte con más pasión cada día.

Hoy te consagro Madre Mía, mi vida, mi trabajo, mi familia, mis alegrías y mis tristezas, mis enfermedades y i sanidad, mis aciertos y mis fallas y te pido Madre Bella, que no dejes de interceder por mí ante el Padre Celestial, nunca me sueltes de tu mano y concédeme la gracia de amar por siempre.

Oración a la María, Virgen de Guadalupe

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

(se repite en dos ocasiones más).

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