En los años 60´s, esta sindicatura vivía su mayor esplendor
Por: José Luis Gallardo
Corrían los años 60 y La Palma, vivía uno de sus mejores momentos. La introducción del agua potable y del servicio de energía eléctrica trajeron un cambio para la comunidad.
Antes de esa época, las amas de casa, debían lavar la ropa y tomar un baño en los famosos lavaderos y baños públicos.
Fue el síndico Mariano Castro Sánchez, quien impulsó el crecimiento del poblado.
Así, entre la escasez, las familias debían encontrar actividades para el esparcimiento. Para su fortuna, había dos cinemas muy populares entre los palmeños. El cine Central, propiedad del señor. Francisco Villalobos y el Cine Ángel Flores, de don Daniel Angulo.
Pero no todo era ver películas, para aquellos a los que les gustaba el bailongo e invitar a la novia, asistían a “La Pista”, el centro de baile más famoso del lugar. Una de sus principales características es que se encontraba al aire libre y ahí se presentaban las mejores bandas del momento.
La banda El Recodo y Los Populares del Llano hacían gala de su excelente música y ponían a bailar a todos los presentes.
En “La Pista”, se daban cita personas de Navolato, Culiacán, Mocorito, e inclusive de Guamúchil.
Pero la diversión no terminaba ahí. Se llevaban a cabo las famosas carreras de caballos, donde eran normal ver a las familias Gutiérrez y Lugo disfrutar de ese espectáculo.
Y para deleitar su paladar, acudían en busca de uno de los carniceros más famosos de La Palma. Blas Angulo, era quien con su sazón y estilo único ha logrado preservar ese distintivo, como uno de los mejores.
Y el famoso pan de esa época también de Don Agustín. Eran la visita obligada. Al hablar de empresas de esos años, no puedo dejar de mencionar a casa Godoy de Don camerino Godoy, así como el abarrote La Popular, de la familia Gaxiola.
La educación, también era parte fundamental, por lo que los niños debían asistir dos veces al día a clases. Lo hacían por la mañana, pero también por la tarde. Y por supuesto, la cita era en la única escuela primaria que aún prevalece. La Ruperto Verdugo Palazuelos.
En aquellos tiempos, era muy común que se practicara el voleibol. La gente se reunía en “La Chalata”, para ver los partidos. Pero aquellos que no eran muy amantes de ese deporte, tenían la posibilidad de asistir al Club La Palma o al Club Ángel Flores, donde se los jóvenes pasaban la tarde platicando y disfrutando de unas sodas.
Sin duda, Fue una época muy bonita. La gente en tiempo de calor podía dormir en los famosos catres en los patios de su casa. Pero esta historia no termina aquí. Ya tendremos oportunidad de conocer los otros rostros de La Palma.