Doña Licha de Villalobos, la primera síndica de La Palma

Durante toda su vida, se dedicó al servicio y al trabajo incansable.

Por: José Luis Gallardo

Alicia Quiñones López, o mejor conocida por todos en Navolato como Licha de Villalobos fue una mujer ejemplar.

Nacida en San Benito, Mocorito, se vino a vivir a La Palma, como esposa del entonces síndico del lugar, Francisco Villalobos Valenzuela.

Enamorados hasta los últimos días de sus vidas, procrearon a 10 hijos. Todos, hombres y mujeres de respeto. Una familia construida a base del esfuerzo y sacrificio. Sobre todo, de valores y principios.

Este matrimonio, llegó a La Palma en 1950. Tenían su residencia en el Centro de la localidad. En las venas llevaron el afán del comercio. El matrimonio Villalobos Quiñones fueron dueños de la Farmacia Central, una paletería, abarrotes “Casa Central”, un restaurante, una papelería y hasta del gran Cine Central.

Doña Licha, como dueña y al frente de sus negocios, le tocó hacerse cargo de ellos siempre. Fue incansable y luchadora.

En su afán de ayudar. Regalaba medicamentos a las personas enfermas que no tenían recursos para pagar. Humanitaria y siempre amante de su pueblo.

Dicho amor a La Palma, lo demostró durante su gestión como la primera mujer Síndica durante el periodo de 1987 a 1989, formando parte de la administración del presidente municipal Wulfrano García.

La administración de Licha de Villalobos fue reconocida por los palmeños. Con su labor, llegó a realizar aportaciones importantes a la sindicatura de La Palma. Entre las más destacadas, se encuentra el empedrado de las calles principales, la construcción del kiosco que se encuentra en el punto central de la plazuela, así como el entubamiento del canal pluvial.

Sin duda, doña Licha de Villalobos, era una mujer entregada a su pueblo.

Para ella, su prioridad era su familia y su pueblo. Al fallecer su esposo, se dedicó de tiempo completo al servicio religioso y al servicio humanitario.

A pesar de las aflicciones de la vida, Alicia, siempre fue un ejemplo de lucha y perseverancia. Hoy, ha dejado un legado de servicio y caridad entre su familia y entre los habitantes de La Palma. Doña Licha de Villalobos, será por todos recordada.

En La Palma dejó una herencia de servicio. Su recuerdo permanecerá entre los que tuvieron la dicha de conocer a la primera sindica de La Palma.