Uno de los dulces más consumidos en todo el mundo, el chicle, se originó hace cientos de años en la cultura maya
Por: Gina Cota
La goma de mascar o chicle, como se le conoce en México, es uno de los dulces más consumidos en el mundo por ser uno de los más accesibles debido a su bajo costo y por su variedad de formas y sabores. Sin embargo, pocos saben que esta golosina comenzó a consumirse muchos años atrás en nuestro país por los mayas. Aquí te contamos su historia.
¿Cuál es el origen del chicle?
El chicle nació en la cultura maya. Se sabe que este era extraído de un árbol originario de México llamado chicozapote. Inicialmente, se usaba, principalmente, para causar salivación cuando no había agua o incluso para limpiar la boca.
Para obtener el sicte, como le llamaban los mayas, se realizaban cortes en zig zag sobre la corteza del chicozapote partiendo desde lo más alto del árbol hasta la base. Luego de esto, se golpeaba el tronco con la intención de obtener la savia del árbol por los cortes hechos.
Después, se recolectaba el líquido obtenido de la corteza del chicozapote en contenedores para después filtrar el producto y cocerlo en ollas de barro por una hora sin dejar de moverlo.
Finalmente era depositado en moldes cuando obtenía la consistencia pegajosa y se dejaba enfriar para finalmente agregar productos naturales.
¿Cómo se comercializó a nivel mundial?
Aunque incluso aún hay personas que producen chicle como los mayas, el 99.9% de la producción del chicle es industrializada. Y esto se debe principalmente al expresidente Antonio López de Santa Anna.
Santa Anna se refugió en los Estados Unidos, por tal razón, decidió llevarse una gran cantidad de chicles durante su escape.
Allá conoció al inventor Thomas Adams quien se convirtió en su secretario. En este lapso, el estadounidense se percató del producto que Santa Anna consumía chicle y trató de replicar la fórmula con el fin de industrializarlo.
Tras varios intentos, encontró la forma de sustituir la savia del chicozapote por derivados del petróleo que le daban la elasticidad que buscaba.
Finalmente, en 1871 lanzó su producto al mercado, bajo el nombre de Chiclet’s, y 4 años después, decidió agregar jarabe de arce para endulzar el chicle.
En la actualidad y tras más de 150 años de su lanzamiento, el chicle se ha convertido en una de las golosinas más consumidas del mundo gracias al legado de los mayas.
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