Conoce el origen de la escultura “Árbol de la vida” de Estado de México

Así surgió la escultura más icónica del municipio de Metepec.

Por: Renata Suárez Cortés

El origen de la famosa escultura “Árbol de la vida” se puede remontar a la tradición cerámica en las áreas montañosas del centro de México. En sus inicios, era una escultura exclusivamente de barro y no comenzó a pintarse hasta varios años después. 

Para entender el origen y la evolución de esta escultura, es necesario conocer las influencias artísticas del momento. Por ejemplo, la coloración de las figuras se le puede atribuir a la llegada de la influencia olmeca, de la misma manera que la influencia de Teotihuacán trajo consigo la atribución de significados religiosos a las artesanías. Con estas referencias, las artesanías matlatzincas siguieron desarrollándose hasta establecerse en el Valle de México. 

Con la llegada de los españoles, lo que antes fue una mera expresión artística se convirtió en una herramienta para evangelizar a los nativos, y comenzó a incluirse la historia de Adán y Eva en el árbol de la vida, utilizando la cerámica para crear los elementos de la historia bíblica: en la parte superior se encuentra una imagen de Dios, posado sobre las ramas que representan la creación del mundo en 7 días. Otros elementos icónicos son el sol, la luna, Adán y Eva, la serpiente y el arcángel Miguel. 

A pesar de que la fama de esta artesanía está ligada fuertemente a su simbolismo religioso, a lo largo de los años se han creado otro tipo de esculturas que hacen referencia a temas como la vida, la muerte, las estaciones del año, etc. 

En sus inicios, los árboles de la vida eran regalados a las parejas recién casadas como un símbolo de buena fortuna, fertilidad y felicidad, etc. Sin embargo, hoy en día se producen más que nada con fines comerciales, especialmente en el municipio de Metepec, aunque también pueden ser encontrados en ciertas regiones del estado de Puebla.  

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