Un lugar mágico que combina naturaleza, historia y cultura en un solo destino.
Por: Ana Cristina Ruiz Garrido
A tan solo un par de horas de la Ciudad de México, la gran urbe de la República Mexicana, existe un lugarcito conocido como Valle de Bravo en el Estado de México. Todo el país es conocido por su diversidad cultural, histórica y, por supuesto, su impresionante belleza natural. En medio de esta abundancia de maravillas naturales, se encuentra un destino que tiene como carácter un espíritu vacacional y relajado.
Situado en el Estado de México, este pintoresco pueblo colonial se ha convertido en un refugio favorito tanto para los viajeros locales como para los turistas internacionales que buscan un escape sereno de la vida cotidiana. Vamos a adentrarnos en el encanto y la riqueza del Valle de Bravo y descubrir por qué este destino es tan especial.
Ubicado a orillas del majestuoso Lago Avándaro y rodeado por montañas cubiertas de bosques de pino y encino, el Valle de Bravo ofrece un paisaje impresionante y un clima agradable durante todo el año. Su ubicación lo convierte en el lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
El centro histórico del Valle de Bravo es un lugar que parece detenido en el tiempo. Sus calles empedradas, casas coloniales bien conservadas y pintorescas plazas brindan un ambiente encantador y acogedor. El Lago Avándaro es el epicentro de la actividad en el Valle de Bravo. Sus aguas llenas de algas y fauna ofrecen un escenario perfecto para una amplia variedad de deportes acuáticos, como el esquí acuático, el kayak, el windsurf y la navegación a vela.
Lee también: Conoce el origen de la escultura “Árbol de la vida” de Estado de MéxicoLa calidez y la hospitalidad de la gente del Valle de Bravo son excepcionales. Los vendedores y dueños de negocios son muy cálidos. Los lugareños reciben a los visitantes con brazos abiertos y les muestran la esencia de la vida en este rinconcillo de México. Además, los restaurantes locales ofrecen una deliciosa selección de platillos tradicionales e internacionales, que incluyen mariscos frescos del lago y sabores únicos de la región, en temporada, las alcachofas son un platillo que no te puedes perder.
El Valle de Bravo es un lugar mágico que combina naturaleza, historia y cultura en un solo destino. Si buscas una escapada para reconectar con tu familia el ambiente y disfrutar de actividades al aire libre además de sumergirte en la cultura mexicana que ofrece el centro de este pueblo, Valle de Bravo es el lugar ideal para hacerlo.