¿Cuál es el origen del Día de Muertos?

Esta celebración tiene su origen en la época prehispánica, donde el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura de los pueblos originarios. Actualmente ha sido catalogada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. 

Por: Juan Méndez

El Día de Muertos es una de las festividades más importantes de México. Su valor cultural es tan grande que en 2008 fue catalogado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. 

Esta celebración tiene su origen en la época prehispánica, donde el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura de los pueblos originarios. Cuando alguien moría, era enterrado y envuelto en un petate, donde luego sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al "Mictlán", osea, el inframundo. 

Después de cuatro días, el cuerpo era llevado a enterrar o cremar. Desde ese momento, el alma del difunto emprendía el difícil trayecto hacía el inframundo. Por ese motivo, cada año durante cuatro años, se realizaban grandes ceremonias en el lugar donde se encontraban las cenizas o el cuerpo del difunto, no solo para ayudarlo en su camino al más allá, sino también para ayudar a las familias en   el proceso de duelo. 

¿Qué es el Mictlán?

El Mictlán, o, Mictlah, es el inframundo en la mitología mexica y la mitología nahua de la Huasteca. Fue creado por los cuatro Tezcatlipocas (Xipe Tótec, Tezcatlipoca, Quetzalcóatl y Huitzilopochtli). También es conocido por los nombres Tlaltzintlan y Yohualcalco. Su nombre proviene de la palabra micqui (muerto) y el sufijo locativo -tlān.

De acuerdo con el Códice Florentino, el Mictlán estaba dividido con respecto a la manera de morir. Por ejemplo, a la Tonatiuh Ichan (casa del sol) entraban únicamente los guerreros que habían muerto en el campo de batalla. Asimismo, al Cincalco, casa del dios Tonacatecutli, iban quienes murieron siendo infantes, puesto que se les consideraba inocentes al haber fallecido muy jóvenes. 

Para los mexicas, los nueve nivles del inframundo eran: 

• Itzcuintlan, "lugar donde están los perros"
• Tepetl Monamicyan, "lugar en que se juntan las montañas"
• Itztepetl, "montaña de obsidiana"
• Itzehecayan, "lugar de los vientos de obsidiana"
• Pancuetlacaloyan, "lugar donde se tiembla como bandera"
• Temiminaloyan, "lugar donde se flechan saetas a la gente"
• Teyollocualoyan, "lugar donde se come el corazón de la gente"
• Apanohualoyan, "lugar donde se tiene que cruzar agua"
• Chiucnauhmictlan, "lugar de las nueve regiones de los muertos"

Una vez los muertos alcanzaban lograr atravesar los infiernos, si es que lo lograban, estos podrían liberar su alma, su "tonalli", obteniendo así el descanso anhelado ante la presencia de Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, el señor y la señora de la muerte, regidores del inframundo. 

La llegada de los europeos 

Tras la llegada de los españoles, este ritual sufrió un proceso de aculturación. De esta forma, la fiesta del dios del inframundo se combinó a la celebración de los difuntos, reinventándose hasta convertirse en lo que conocemos ahora. 

La tradición se cambió para que coincidiera con las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas con el festival similar mesoamericano, creando así el actual Día de Muertos, siendo en 1859 cuando se consolidó la costumbre de visitar los panteones los días 1 y 2 de noviembre. 

¿Qué significan las ofrendas? 

Incienso o copal: El humo que desprende el copal o incienso es la guía olfativa para que los muertos puedan llegar a la ofrenda. 

Veladoras: Estas representan el fuego y la luz. De la misma forma que el incienso, funcionan como una guía para las almas.

Flor de cempasúchil: También es conocida como “flor de veinte pétalos”, se utiliza tanto para decorar como para crear un camino para guiar a los espíritus de los muertos a nuestro mundo.

Calaveritas: En la antigüedad, se utilizaban cráneos de verdad. Ahora, los cráneos fueron sustituidos con calaveras hechas con azúcar, chocolate o amaranto. Cada cráneo representa a un difunto.

Pan de muerto: Este alimento es la representación del esqueleto de los difuntos.

Fotografías de los difuntos: De las adiciones más recientes, ayuda a recordar el aspecto del fallecido.