Por: José Luis Gallardo
La localidad de Villa Ángel Flores “La Palma” cuenta con una población de más de 10 mil habitantes. Forma parte de una de las poblaciones con el mayor número de habitantes en todo Navolato.
Es un lugar lleno de gente de un corazón noble, serviciales y los distingue su generosidad. Los une el sentido de pertenencia y la razón principal es que todos los habitantes se conocen entre sí y buscan el bienestar colectivo.
Los “Palmeños” disfrutan de los días calurosos sentados en las bancas de la plazuela, sombreados por los frondosos árboles que apaciguan el calor. Lo hacen acompañado de uno de los refrescos que adquieren en la tienda de “Don Tomás”, “Doña Lupe”, o “Doña Tacha”, que siempre están dispuestos a ofrecer uno de sus “elixires” para apagar el calor.
Llegar a “La Palma”, es como llegar a casa. No falta quien te eche el grito y te ofrezca una silla para el descanso del andar, un vaso de agua y la plática que no falta.
La gente te acoge y te hace sentir como parte de la familia. Es muy común que por las tardes los pobladores del lugar se reúnan para jugar una “careada” de voleibol o el juego de la lotería en casa de las vecinas.
Todo eso reconforta a los “Palmeños”, sobre todo, cuando en la techumbre “Malvata” toca el juego de “Los Empacadores de La Palma”. Toda la gente del pueblo se reúne para apoyar a ese equipo que los hace sentir tan orgullosos.
Y no falta la misa de cada domingo, donde en la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe se dan cita para agradecer por los favores recibidos.
Al salir, las familias recorren la plazuela alrededor del hermoso kiosco que los caracteriza como un pueblo con un ambiente sano y los llena de dicha.
En “La Palma” se encuentra esa calidez, que solo en los pueblos existe. Esa familiaridad que te hace sentir bien recibido. Con alegría día a día hombres y mujeres trabajadores luchan por lograr que su pueblo sea un mejor lugar para vivir.
En “La Palma”, se esfuerzan por tener el pueblo que merecen. Un lugar de tradición en Navolato.