Siendo invidente de nacimiento, esta joven navolatense ha enfrentado la vida con alegría y perseverancia.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
Navolato, Sinaloa.- En el corazón de la ciudad educadora en Navolato, la Preparatoria de la UAS alberga la inspiradora historia de Anairam Guadalupe Torres Guzmán, una joven de 18 años que desafía las barreras del color con una luz interior inquebrantable. A pesar de nacer con una discapacidad visual, Anairam irradia alegría y determinación, destacando en su camino académico y personal.
"Yo nací sin ver. Nací con citomegalovirus, es un virus que mi mamá agarró. Ese virus afectaba a las mujeres embarazadas", comparte Ainairam a Tus Buenas Noticias con una sinceridad que revela su fuerza. Sin embargo, su capacidad visual limitada no ha sido un obstáculo para sus sueños y aspiraciones.
Actualmente, Anairam estudia el tercer año en la Preparatoria de la UAS en Navolato, enfrentando cada día con una actitud positiva que deja huella en quienes la rodean. A pesar de sus desafíos, se guía con destreza por las instalaciones de la institución, demostrando que su discapacidad no define sus capacidades.
"La doctora Sayoko me dijo que yo tengo limitaciones muy pequeñas y que antes no lograba ver más arriba de lo que puedo llegar. Yo quiero estudiar música o ciberseguridad, conseguir trabajo y seguir estudiando", confiesa Anairam, revelando sus aspiraciones académicas y profesionales.
La doctora Sayoko Kitaoka Lizárraga, responsable del Programa de Atención a la Diversidad (ADIUAS), y la Dra. Dina Félix han sido pilares fundamentales en el viaje de Anairam. "Es cuestión de que me proponga a hacerlo", destaca Anairam, agradeciendo el apoyo y la guía que ha recibido para superar sus temores y mejorar en materia educativa.
Anairam, apodada cariñosamente “Ana” por sus amigos, ha superado obstáculos desde su infancia. "Cuando era niña jugaba como una niña normal. No tenía impedimentos. Mis primos siempre me trataban muy bien. No me veían diferente", recuerda con una sonrisa que refleja la fortaleza de su espíritu.
Su madre, ha sido testigo orgulloso de cada logro. "Al principio mi mamá tenía miedo. Pero poco a poco entendió que yo sería alguien normal como los demás y ya no se espantó tanto".
Anairam, la mayor de tres hermanos, ha acumulado pequeños logros que han llenado de orgullo a su familia, como su participación en un concierto benéfico de la escuela de música en Navolato. Actualmente es miembro de la Asociación de Ciegos de Sinaloa IAP. de los desafíos educativos, Anairam ha demostrado una determinación inquebrantable. "He sentido el apoyo de mi familia y mis amigos durante mi vida. Mi mamá me apoya con todo y sus miedos", comparte, resaltando la importancia de su círculo cercano.
Con sueños de estudiar ciberseguridad o programación de aplicaciones, Anairam busca hacer el mundo más accesible para personas con discapacidad visual. "Sigan adelante, demuestren a todos que sí pueden hacer las cosas por ustedes mismos", insta Anairam, desafiando estereotipos y discriminación.
En entrevista para Tus Buenas Noticias comenta que en su travesía hacia la independencia, Anairam ha aprendido a superar miedos. "Ha habido veces en que tengo miedos, pero hay personas que me han hecho creer que yo puedo y no tengo por qué tener miedo", confiesa, revelando el crecimiento personal que ha experimentado.
Anairam Guadalupe Torres Guzmán no solo desafía la oscuridad con su luz interna, sino que ilumina el camino de quienes tienen el privilegio de conocerla. Su historia es un testimonio de resiliencia, determinación y la capacidad innata de superar obstáculos con gracia y positividad.
En Navolato, Anairam es un ejemplo de resiliencia, su perseverancia motiva a otros para buscar enfrentar sus desafíos. En el límite de las imágenes, su vida es un testimonio que anima de color de esperanza a quienes la escuchan.
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