En las 48 horas previas a abrir fuego contra el expresidente Donald Trump, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, hizo una serie de paradas en su ciudad natal
Por: AC --
En las 48 horas previas a abrir fuego contra el expresidente Donald Trump, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, hizo una serie de paradas en su ciudad natal de los suburbios de Pittsburgh y sus alrededores.
Ese viernes, fue a un campo de tiro del que era miembro, y practicó tiro.
A la mañana siguiente fue a Home Depot, donde compró una escalera de metro y medio, y a una armería, donde adquirió 50 cartuchos de munición.
Condujo su Hyundai Sonata aproximadamente una hora hacia el norte, y se unió a miles de personas que acudieron al mitin de Trump en Butler, Pennsylvania.
Aparcó el coche fuera del mitin, con un artefacto explosivo improvisado escondido en el maletero que estaba conectado a un transmisor que llevaba.
Luego, usó su escalera recién comprada para escalar un edificio cercano, se acostó en el techo y abrió fuego contra el expresidente.
Después de haber accedido a su teléfono y registrado su ordenador, de haber examinado su historial de búsquedas y su dormitorio y de haber entrevistado a su familia y amigos, los agentes no encontraron pruebas que sugieran que el tiroteo se debiera a motivos políticos o ideológicos.
Las pruebas que encontraron parecen mostrar las actividades típicas en línea, incluyendo un interés en la codificación informática y los juegos.
Crooks llevaba un detonador de control remoto en su cuerpo, y el maletero de su coche contenía una caja metálica de explosivos que estaba conectada con cables a un receptor.
Eso sugiere que el atacante podría haber estado planeando desencadenar una explosión a distancia, y los investigadores están considerando la teoría de que podría haber estado planeando una distracción durante el tiroteo.
No está claro cómo Crooks montó los artefactos explosivos encontrados en su coche.
Los investigadores que analizan su historial de búsquedas en Internet no encontraron indicios de que investigara cómo fabricar explosivos caseros.
El rifle AR que Crooks utilizó para disparar contra Trump fue comprado legalmente por su padre, Matthew Crooks.
Era una de las más de 20 armas de fuego que se guardaban en la casa de la familia.
El atacante y su padre eran miembros del Clairton Sportsmen's Club, un club de tiro, y disfrutaban yendo a disparar allí juntos.
El club, que cuenta con unos 2,000 socios, dispone de un campo de tiro con rifle de unos 200 metros de largo, una distancia mayor que la que había entre Crooks y Trump cuando disparó contra el expresidente encaramado a un tejado cercano.
Crooks compró los 50 cartuchos la mañana del ataque en Allegheny Arms and Gun Works, una armería local de Bethel Park.
Matthew Crooks, el papa, estaba intentando averiguar "qué demonios está pasando", pero que "esperaría a hablar con las fuerzas del orden" antes de hablar de su hijo.
Los investigadores del FBI lograron acceder al teléfono móvil del menor de los Crooks.
Los investigadores esperaban que esa irrupción les ayudara a entender qué le llevó a intentar asesinar a Trump, todavía están luchando por encontrarle sentido.
Crooks no parecía tener amigos y no parecía tener ninguna inclinación política.