La democracia también es equilibrio de la pluralidad. Y la balanza hoy está desequilibrada. Los extremos no terminan bien. Sin embargo, la respuesta está en el interior de los partidos políticos
Por: Francisco Cuamea
Sí, no hay a cuál irle, pero ahí están y se necesitan. Entre otras cosas, la democracia funciona con la representación y diálogo de la pluralidad de pensamientos e intereses de los ciudadanos, y estos se dan con los partidos políticos en el poder.
No hay régimen democrático que funcione sin ellos. El problema del presente es la calidad de partidos políticos que tenemos en el país. Dos de ellos con largos años en el escenario: El PAN es el más antiguo con casi 85 años, mientras que el PRI tiene 78 años. Morena es el más joven con 13 años… Y los otros.
Es momento de que representen auténticamente la diversidad de pensamiento e intereses. Para decirlo más claro, si continúan siendo organismos cupulares, entonces sí, perderán toda viabilidad como sucedió con el PRD.
Morena es el partido en el poder obtenido en las urnas, pero también por la forma agresiva de ejercerlo. Y con los resultados electorales avasalladores y una oposición metida en su burbuja, la balanza está desequilibrada, lo que no conviene a nadie. ¿Entonces?
Entonces, la balanza tiene que equilibrarse. Las y los electores de todos los sectores ya expresaron su rechazo, por lo que ahora la tarea está en la militancia del PAN, del PRI y de los nuevos partidos que vayan a aparecer en el futuro.
Las tareas de la militancia partidista
El sábado 27 julio fui uno de los invitados a participar en un ejercicio de diálogo del PAN de Culiacán. La pregunta para desarrollar fue ¿cómo tendrá que evolucionar Acción Nacional para enfrentar su futuro?
Intenté hacer lo mejor que pude. Y lo que salió fue una reflexión que aplica a los partidos que pretenden ser oposición. Aquí comparto algunas de ideas compartidas en esa charla.
Por principio de cuentas necesitan contenido. Hoy la oposición no tiene propuestas sólidas conectadas con el presente, por eso lanzan candidatos de tiktok.
Requieren definir banderas. Esto es, elaborar una agenda estratégica para trabajar hacia metas comunes y coherentes, que resulten en propuestas socialmente útiles, basadas en datos y evidencia.
Ese contenido les dará inspiración y visión. Llegar a eso será trabajo de las militancias. Tendrán que deshacerse de los cacicazgos “padroneros” que trabajan con las prácticas mafiosas heredadas del sistema político mexicano: aquellos que buscan privilegios particulares con el uso de los recursos públicos y que trafican con las influencias.
Si los partidos de oposición buscan viabilidad, tendrán que incidir en la vida pública, cosa a la que sus liderazgos renunciaron hace unos años.