La cultura japonesa tiene una filosofía que nos invita a siempre tener una apertura mental para enfrentar cada momento como si fuera la primera vez.
Por: Jesús Moreno
En más de una ocasión hemos escuchado la frase: “Entre más sabes, más te das cuenta de lo mucho que te queda por aprender”; esto quiere decir que te iras percatando que entre más le dedicas tiempo a aprender sobre algo más va aumentando las preguntas que te haces sobre ello.
La filosofía Shoshin es una práctica que se enfoca en siempre mantener una apertura mental en los diversos aspectos de tu vida.
Shoshin, literalmente traducido del japonés, significa “mente de principiante”, este término hace referencia a la apertura, inexistencia de prejuicios y entusiasmo con el que abordar cualquier tema, muy similar a cómo afronta un principiante cualquier nueva experiencia.
Esta filosofía de vida te permite comprender de manera más profunda y con ello obtener mayor aprendizaje, ya que vas por la vida sin los prejuicios o limitaciones del aprendizaje previo.
Origen del término Shoshin
Esta filosofía es perteneciente al budismo Zen, el cual se centra en encontrar caminos de iluminación mediante la meditación e intuición. El maestro Zen Shunryu Suzuki, en su libro "Mente Zen, Mente de Principiante", popularizó este concepto en Occidente.
Suzuki subrayó que "en la mente del principiante hay muchas posibilidades, en la del experto hay pocas".
Esta frase encapsula la esencia de shoshin: una mente abierta a nuevas posibilidades y no encorsetada por el conocimiento adquirido.
Actualmente, este término ha sido popularizado por aparecer en el libro “Hábitos atómicos” del autor James Clear. Aquí el experto destaca la siguiente definición “Shoshin se refiere a la idea de dejar de lado los prejuicios y tener una actitud de apertura a la hora de estudiar una materia”.
El objetivo de esta filosofía es siempre mantener una mente con apertura, que funcione de forma receptiva, llena de curiosidad y sed de conocimiento, a su vez te invita a mantener esta fascinación y entusiasmo por descubrir cosas nuevas.
El mejor ejemplo que tenemos para ello son los niños, cuando están descubriendo el mundo todo les parece mágico, así nos invita a pensar el método shoshin.
¿Cómo aplicar shoshin en tu vida?
- Leer más: Lo más importante es buscar actividades que le aporten a tu mente, que te brindan aprendizajes, enseñanzas, mejoren tus habilidades y vocabulario y sobre todo que te parezcan interesantes. Aquí pueden entrar actividades como ver documentales, oír música diferente, ir a museos y entre otras.
- Escuchar efectivamente: El saber escuchar te ayudará no solo a construir mejores relaciones y vínculos más fuertes. Además de esto, estarás informado, podrás emitir opiniones objetivas, en ocasiones te ayudará a cambiar de opinión o incluso a aceptar errores, que podrás traducir en aprendizaje.
- Aprender de tus errores: Es muy importante tomar los errores como oportunidades de mejora, esto no consiste en sentirse insuficiente o mal, sino verlo como experiencias que te ayudan a construir tu futuro profesional y personal.
- Zona de confort: Más de uno, a lo largo de nuestra vida hemos experimentado baches cayendo en zonas de confort, esta filosofía de vida te invita a experimentar nuevas experiencias, el encontrar un nuevo hobby, probar comidas distintas, realizar actividades que nunca hayas hecho; todo esto te brindará conocimientos y un sentimiento de valentía al enfrentarse a nuevos retos.
La filosofía shoshin nos invita a adoptar una actitud de apertura y curiosidad constante, enfrentando cada momento como si fuera la primera vez. En un mundo donde a menudo se valora más el conocimiento experto que la humildad del principiante, shoshin ofrece una perspectiva refrescante y valiosa.