Claudia Sheinbaum y sus 100 pasos para transformar el país, en esta ocasión se abordará el tema de salud.
Por: Jesús Moreno
En México, la infraestructura de salud es fundamental para garantizar el acceso a servicios médicos de calidad para toda la población. En los últimos años, se han realizado esfuerzos significativos para mejorar y expandir hospitales, clínicas y centros de salud.
Estas mejoras buscan no solo aumentar la cobertura de los servicios médicos en diferentes regiones del país, sino también modernizar las instalaciones para ofrecer una atención más eficiente y adecuada.
Sin embargo, aún existen desafíos en la cobertura y en la distribución equitativa de los recursos, lo que requiere un enfoque continuo en el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria.
Claudia Sheinbaum ha desarrollado una serie de propuestas para atender el sector salud, ya que considera necesario continuar con los esfuerzos realizados en el anterior sexenio. En esta ocasión rescataremos las propuestas más interesantes y relevantes en cuestión de la infraestructura de salud.
Infraestructura en salud
Durante el periodo neoliberal en México, que coincidió con la descentralización de la salud, la infraestructura en salud creció de manera desorganizada. Además, muchas de las instalaciones construidas no tenían un plan claro para asegurar una buena cobertura y carecían del equipo necesario para funcionar adecuadamente.
Por ello, el gobierno de Claudia Sheinbaum busca reducir los desiertos de atención que todavía existen e incrementar la capacidad en las zonas donde se cuenta con saturación debido a infraestructura insuficiente.
Propuestas y acciones de gobierno
- Construir consultorios: Crear consultorios de salud en 154 municipios que no tienen centros de salud, especialmente en áreas con alta marginación.
- Reducir desigualdades: Construir nuevas unidades de salud en áreas que no tienen suficiente cobertura médica.
- Hacer más eficientes los procesos: Agilizar los trámites para registrar nuevas obras, comprar y modernizar equipo médico, y contratar personal desde el IMSS.
- Explorar nuevos modelos: Probar nuevas formas de construir y operar hospitales, como hospitales más pequeños (con menos de 90 camas) o unidades de expansión que pueden comenzar a funcionar en menos de un año.
- Crear una red de servicios de salud: Utilizar la infraestructura y tecnologías actuales para establecer una red eficiente de intercambio de servicios de salud.
- Formar médicos especialistas: Capacitar a más médicos especialistas para que ocupen las nuevas plazas creadas con los nuevos hospitales.
- Planificar para el futuro: Analizar las necesidades futuras en infraestructura médica y ajustar los planes de construcción, sustitución y renovación de hospitales según la demanda y oferta del sector salud.
- Revisar normas: Evaluar y, si es necesario, modificar las normas para el registro, inversión, licitación y contratación de obras públicas para hospitales.
- Invertir con equidad: Basar las inversiones en criterios de equidad, no solo en costo-beneficio.
- Invertir en tecnología: Aumentar la inversión en tecnologías de la información y en la actualización de equipo médico de última generación.
Gráfica que expone cómo las zonas urbanas tienen 15 veces más hospitales que las rurales
El nuevo gobierno debe asegurar que la infraestructura de salud existente funcione correctamente y, al mismo tiempo, aumentar la cobertura de atención básica en todo el país.
Esto implica reducir las diferencias en el acceso a servicios de salud y garantizar que haya instalaciones públicas en todos los municipios, adaptadas a las necesidades de la población, sin importar si están afiliados a algún seguro de salud.