Su pan oaxaqueño es una mezcla de sabores auténticos y técnicas artesanales, una deliciosa expresión de la rica tradición culinaria que se consume entre villajuarenses
Por: Tamara Santos Cruz
Villa Juárez, Navolato.- Sergio Carrera Contreras, es emprendedor visionario de 47 años ha encontrado su pasión por la panadería trayendo consigo los sabores auténticos de su tierra natal Oaxaca a Villa Juárez.
Su historia de esfuerzo y perseverancia se ven reflejados en su arduo trabajo en el cual día a día lo lleva a cabo con mucho entusiasmo.
Sergio Carrera Contreras nació en el estado de Oaxaca, pero debido a las pocas oportunidades de trabajo tuvo que emigrar a Sinaloa llegando así a la sindicatura de Villa Juárez donde comenzó a trabajar en los campos agrícolas de Jornalero.
Según comenta para Tus Buenas Noticias, a su llagada al valle de Villa Juárez le abrió las puertas el campo agrícola "Nogalitos" donde hizo su primera temporada.
Con el tiempo veía que su situación personal no mejoraba mucho, ya que como se sabe el trabajo de jornalero solo alcanza para lo indispensable y se gana muy poco, por lo cual motivado a tener una mejor calidad de vida decidió dejar atrás su trabajo como jornalero y emprender lo que mejor sabía hacer; la panadería, ya que comenta que desde siempre ha sido panadero.
Comenzó rentando un pequeño local, compro un horno y una maquina batidora, donde nos comenta que empezó con 20 charolas de pan, pues no tenía suficiente dinero para más kilos de harina y demás ingredientes. Así, poco a poco fue creciendo el negocio y le empezó a ir bien. Al paso de los años puso un local comercial al interior de la central camionera de Villa Juárez, que se identifica con un rótulo como: " Panadería Oaxaqueña".
Sergio junto a su esposa han introducido el pan oaxaqueño a la sindicatura donde nos ofrece una variedad de pan artesanal estos son: Bolillo, concha, cuernitos, Pan mantecada, panque, asimismo maneja un poco de repostería donde le hacen pedidos de pasteles y panes al gusto, pan chico y grande.
Cada pan, cuidadosamente elaborado, refleja la herencia de técnicas ancestrales y la elección de ingredientes locales. Desde las texturas crujientes hasta las mezclas de sabores únicas, cada creación de la panadería es una obra maestra artesanal que encarna la pasión y dedicación de Sergio por su tierra natal.
El emprendimiento de Sergio no solo es una panadería, sino un portal que conecta a las personas con la tradición y la autenticidad de Oaxaca. Con cada bocado, los clientes no solo disfrutan de pan fresco y delicioso, sino que también se sumergen en la historia y la identidad de una región que trasciende las fronteras de la panadería misma.
Con mucho esfuerzo, pero con una gran visión donde viniendo desde abajo totalmente desde cero, nos enseña Sergio que, aunque cada paso, por pequeño que sea, cuenta una historia de perseverancia frente a la adversidad y la búsqueda incansable de un futuro mejor.
En la central de autobuses de Villa Juárez viaja por los pasillos el olor a pan, tiene como destino las mesas de migrantes. Un sello de sabor oaxaqueño en el valle de las hortalizas.
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