Ser espectador es bueno, seguro y divertido.
Por: AC --
Ser espectador es bueno, seguro y divertido.
Pero no puedes ser espectador toda tu vida.
La vida trata de que seas actor.
De que te metas a la cancha a jugar.
La objetividad existe.
Muchos dicen lo contrario.
Tienen razón cuando señalan que nadie es 100% objetivo.
Todos tenemos sesgos, tendencias y preferencias.
Hacemos propaganda a nuestros intereses, pero eso no importa.
La objetividad existe igual que la libertad, la justicia o la igualdad, como un ideal.
Son las metas a perseguir.
El que sabe contentarse con lo que tiene siempre será feliz.
Si no estás contento con lo que tienes,
tampoco lo estarás con lo que tengas.
La satisfacción de la vida comienza con la gratitud.
Las personas agradecidas son felices.
Ser agradecido no implica renunciar a nuestras ambiciones,
significa no esperar a conseguir todo lo que te falta para ser feliz.
Pregunta para saber, no para escuchar tu respuesta.
Ve con muchas ganas a tu trabajo.
Regresa con muchas ganas a tu casa
Esa es la buena vida.
No es necesario mover montañas.
Simplemente, enamórate de la vida.
Sé un tornado de felicidad, gratitud y aceptación.
Cambiarás el mundo simplemente por ser un ser humano cálido y de buen corazón.
Aprende a aprender de aquellos con los que no estás de acuerdo o incluso te ofenden.
Intenta encontrar algo de valor en lo que ellos dicen.
Tener entusiasmo equivale a 25 puntos adicionales de cociente intelectual.
No midas tu vida con la regla de otro.
Una gran forma de conocerte a ti mismo es reflexionar seriamente sobre lo que encuentras irritante en los otros.
Siempre que tengas que elegir entre tener la razón y ser amable, elige ser amable.
No confundas amabilidad con debilidad.
Los hábitos son mucho más poderosos que la inspiración.
Progresa construyendo hábitos.
Se lidera haciendo saber a los otros qué es lo que esperas de ellos.
Incluso excediendo lo que ellos esperan de sí mismos.
Dales una reputación elevada a la que puedan agarrarse.
Si pides retroalimentación, obtendrás un crítico.
Si pides consejo, obtendrás un compañero.
Cuesta muchísimo traicionar a una persona honesta.
Nada eleva a una persona más que asumir la responsabilidad de sus fallos.
Si has fallado, acéptalo y confiésalo.
Quizás la ley más contraintuitiva del universo es que cuanto más das a los otros, más recibes tú.
Entender esto es el principio de la sabiduría.
Los amigos son mejor que el dinero.
Casi cualquier cosa que se pueda hacer con dinero, los amigos la pueden hacer mejor.
Un amigo con un barco es mejor que tener un barco.
No malgastes una crisis.
Sin problemas no hay progreso.
Eres lo que haces.
No lo que dices, ni lo que crees, ni a quién valoras, sino a lo que dedicas tu tiempo.
Al contratar, selecciona con base en aptitud y actitud.
Pide perdón:
Rápidamente, específicamente y sinceramente.
Y no arruines una disculpa con una excusa o pretexto.
La vida mejora cuando cambias transacciones por relaciones.
Para reforzar el sentido de pertenencia de un niño a una familia, define qué es distintivo de tu familia.
Deberían poder decir con orgullo que nuestra familia es así.
A largo plazo, el futuro lo deciden los optimistas.
Para ser optimista no hay que ignorar la multitud de problemas.
Simplemente, hay que valorar cuánto mejora nuestra habilidad para resolver problemas con el tiempo.
No te guardes los mejores elogios hacia alguien hasta el día de su funeral.
Díselo mientras viva, cuando pueda marcar una diferencia en su vida.
Escríbelo en una carta que pueda guardar.
Enseña a tus empleados tanto como para que puedan encontrar trabajo en cualquier otro sitio.
Y trátalos tan bien que no quieran irse.
Los planes de Dios son magníficos.
Cuando uno se queda sin enemigos, la vida se manifiesta.
Que algo no sea culpa tuya no significa que no sea tu responsabilidad.
Habla bien de la gente a sus espaldas. Te volverá a ti.
Eres tan joven como la última vez que cambiaste de opinión.
Ignora lo que los otros estarán pensando sobre ti, porque ya no están pensando en ti.
Escribir cada día sobre algo por lo que estás agradecido es el psicólogo más barato que existe.
Es mucho más fácil cambiar lo que piensas cambiando lo que haces, que cambiar lo que haces cambiando lo que piensas. Actúa según el cambio que buscas.
Puedes reducir cuánto te molesta lo que otros piensan, aumentando tu entendimiento de por qué lo piensan.
Casi todo lo malo sucede rápido y casi todo lo bueno lleva tiempo.
Si tu objetivo no tiene un calendario, entonces no es un objetivo, es solo un sueño.
Sé un buen antepasado. Haz cosas que las generaciones venideras te puedan agradecer. Por ejemplo, planta un árbol.
Es tu comportamiento y no tus opiniones lo que cambiará el mundo.
Cada persona con la que te encuentres sabe muchísimo de algún tema del que tú no tienes ni idea. Tu labor es encontrar ese tema para aprender de ellos.
Para combatir a un adversario, hazte su amigo.
Sé frugal en todo, excepto en tus pasiones. Elige unos pocos intereses en los que derrochar alegremente. De hecho, sé ahorrador en el resto para poder ser derrochador en tus pasiones.
Para gestionarte a ti mismo usa la cabeza. Para gestionar a los demás usa el corazón.
No dejes que la bandeja de entrada sea tu lista de tareas a realizar gobernada por otros.
Primero tienes que seguir las reglas con diligencia para poder luego romperlas con productividad.
Pide dinero a los inversores y te darán consejos. Pídeles consejos y te darán dinero.
No sigas repitiendo los mismos errores, resuélvelos, y comete errores nuevos.
Tu crecimiento como persona se mide en el número de conversaciones incómodas que tienes.
Necesitas 3 cosas:
- La capacidad de no abandonar algo hasta que funcione
- La capacidad de abandonar algo que no funcione
- La confianza en otras personas para que te ayuden a distinguir entre ellas
Cuando quieras abandonar, haz cinco más. Cinco minutos más, cinco páginas más, cinco pasos más. Así, a veces podrás superar el bache y continuar, pero, aunque no puedas, habrás acabado cinco más adelante. Cuéntate a ti mismo que lo dejarás mañana, no hoy.
Lo que haces en los días malos cuenta más que lo que haces en los buenos.
Pregúntale a alguien a quien admires. Verás que sus golpes de suerte llegaron mientras estaba dando un rodeo intentando llegar a su meta principal. Así que disfruta de los rodeos. La vida no es una línea recta para nadie.
Conseguirás muchos mejores resultados alabando el buen comportamiento que castigando el malo.
Cuando no sepas cuánto pagar a alguien por una tarea, pregúntale qué le parecería justo. Usualmente será justo. Pero puedes pagar lo que tú consideres justo.