Carmen pone a bailar a las mujeres de Alturas del Sur

Con sus clases de zumba Carmen pone a bailar a las mujeres de Alturas del Sur y las motiva para superarse cada día.

María del Carmen Landell Avendaño es una digna representante de las mujeres que habitan en Alturas del Sur. Carmen pone a bailar a las mujeres de Alturas del Sur cada día.

Madre de cuatro hijos, es una ama de casa excepcional. Se da tiempo para atender los quehaceres diarios, apoyar a sus hijos en las labores escolares, tiene un negocio de distribución de productos para el hogar, realizar moños y otras manualidades para ser proveedora junto con su esposo.

Pero además, Carmen tiene tiempo para activarse, bailar y divertirse. Es la maestra de zumba de Alturas del Sur.

Las chicas de Alturas del Sur en su clase de Zumba

Un día decidió dedicarse tiempo para sí misma, se inscribió en la clase de zumba que se impartía en el Parque de La Palapa. La maestra Marthita Bojórquez, y las chicas de la clase la recibieron con gran ánimo.

De pronto, se sintió parte del grupo. Un día, casi por casualidad la maestra le pidió ayuda para activar a sus compañeras de zumba. Con la buena actitud que se tiene entre las integrantes de la clase se sintió motivada para hacerlo con las indicaciones de la maestra.

El éxito fue tal, que la maestra Marthita le confió la dirección del grupo.

Llena de temores por la falta de preparación, pero con todo el apoyo de su amiga decidió emprender este viaje en el mundo del entrenamiento físico.

“La maestra Marthita era la líder del grupo de zumba, pero por situaciones personales tuvo que viajar a Estados Unidos por lo que me dejó encargada del grupo de zumba”, así empezó esa experiencia para Carmen.

Sin mayor experiencia que haber asistido a las clases con el grupo de Alturas del Sur, pero con todo el deseo de hacerlo lo mejor posible, optó por tomar algunos cursos y capacitaciones para convertirse en instructora certificada.

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Entre risas recuerda que, al principio, estaba muy nerviosa y se conectaba por internet con la maestra que le ayudaba a preparar sus clases. Eso sí, Youtube, era su aliado para sacar música y algunas rutinas que fueran divertidas y les ayudara a sus alumnas.

“Nosotras no tenemos buen cuerpo, somos la realidad andando, pero al venir a la clase es más que buscar bajar de peso, buscamos un momento de distracción de la rutina del día a día”, dice Carmen.

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La ahora instructora, asegura que le ha tocado vivir muchas experiencias con sus compañeras. Afirma que la clase de zumba, además de activar el cuerpo, les ayuda para alejarse de la rutina por una hora, los pendientes y el ajetreo diario.

“Aquí cuando llegan, se olvidan de los problemas, de las presiones, convivimos un rato, bailamos, nos reímos y platicamos. Hasta nos sirve de terapia y regresamos a la casa ya relajadas, y a seguirle con la responsabilidad”, dice con una sonrisa.

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La amistad que han forjado entre todas las ha motivado por hacer cosas en favor de su comunidad. Recuerdan cuando juntas trabajaron para reunir los recursos necesarios para construir un espacio para practicar su deporte.

Ese ya es un sueño cumplido. Cuando iniciaron en un espacio pequeño, vieron la necesidad de un lugar más adecuado y ahora es el sitio en donde se reúnen de lunes a viernes de 6:30 a 7:30 de la tarde.

“Aquí todas son bienvenidas, hay niñas desde los 12, hasta señoras de 60 años. La edad no es un impedimento para practicar zumba, relajarse y divertirse”, dice con singular alegría.

Ahora, Carmen es un referente en Alturas del Sur. Todos la conocen como la maestra de zumba, además de su buen humor y la disposición por ayudar a sus vecinos.

“A mí me gusta mucho impulsar a la gente a hacer lo que le gusta, disfruto cuando la gente hace cosas buenas y tiene toda disposición”, dice al señalar que le ha tocado ver a personas que no se atreven a salir a bailar, y se quedan con la intención de superarse por ellas mismas.

Y es que no es fácil para cualquiera desprenderse de sus dificultades para tomar un respiro. Sin embargo, al tener el valor y enfrentar esos desafíos encuentran lo que les hace felices y se motivan por ser mejores cada día.

Sin duda, Carmen Landell, es la maestra que pone a bailar a las mujeres y las motiva por ser mejores cada día.

En Alturas del Sur tienen a una maestra de gran nivel. Con su ejercicio ha hecho que el zumba sea una forma de integración alegre, fortificante, que da nuevas motivaciones y destensa las dificultades. Es con orgullo un agente para la paz.

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