El paso de la 'mano de Dios' por Dorados de Sinaloa
Ahora, cada 25 de noviembre el pueblo cantará “Marado, Marado, nació la mano de Dios”.
Hoy el rostro y la frase tatuada en la pierna de Gaspar Servio toma más valor
La zurda inmortal de Maradona fue la reivindicación popular en pantalones cortos del futbol argentino; pues con goles, proezas y actos de magia, este futbolista, quien trajo la ‘mano de Dios’ al equipo Dorados de Sinaloa, pasa a la historia.
Años de esfuerzo para que el ‘Gran Pez’ ascendiera a primera división, parecían una eternidad. Hasta que un 8 de siempre de 2018, se anunció la llegada de una estrella conocida por hacer “milagros”.
Este personaje llenó de gloria a todo un país en el año 1986, cuando Argentina le arrebató la victoria a Inglaterra en el Mundial de Futbol, y con este antecedente, Dorados de Sinaloa volvía a ver la luz al final del túnel.
Diego Armando Maradona llegó a la ciudad de Culiacán para trabajar como Director Técnico del equipo de futbol “Dorados de Sinaloa”, con un claro objetivo: conseguir el ascenso a la máxima categoría.
En el Apertura 2018, Maradona llevó al Gran Pez a la final, en la que enfrentó al Atlético de San Luis. En la Ida disputada en Culiacán los locales ganaron 1-0, con lo que el entrenador se vio muy cerca de levantar su primer título como estratega, pero en la Vuelta, los potosinos conectaron 4 goles contra dos de los locales.
El efecto Maradona resplandeció en los vestuarios de Dorados. El equipo representativo del fubol sinaloense logró clasificarse por segunda ocasión de la mano del astro argentino a la segunda división, lo que representó un gran logro para el Gran Pez.
Se dice mucho del paso de Diego Armando Maradona por Sinaloa. Y aunque no logró conseguir el ascenso, si se ganó la admiración y aprecio de los jugadores. Al grado que cada que un jugador dorado anotaba un gol, corrían a la banca para recibir el beso y aprobación de Diego.
Tal fue el impacto de conocer al astro argentino que el portero Gaspar Servio, se tatuó en la pierna izquierda el rostro de Maradona junto con su frase “creo en Dios”, y no “Dios existe”, aquella popular conocida.
Y aunque la vida de este jugador después de haberse retirado de la cancha fue complicada y excesiva, el corazón y sentido de pertenencia del Gran Pez lo recibió con los brazos abiertos para aprender más de cerca sobre la magia del futbol.
La falta de aire tras correr por 90 minutos persiguiendo el balón para ganar el partido, es algo que enfrenta cada jugador. Sin embargo, un paro respiratorio se llevó el último aliento de Diego.
Ahora, cada 25 de noviembre el pueblo cantará “Marado, Marado, nació la mano de Dios”.
