En realidad, ¿es caro comer sano?
Comer sano no es caro si lo que buscas es crear un hábito en beneficio de tu salud.
Organizar un menú semanal, te ayudará a aprovechar al máximo los ingredientes que tienes.
Al ser México el segundo país con más adultos obesos y el primero en obesidad infantil, comer sano se ha convertido en una inversión a largo plazo en materia de salud. Pero… ¿es costoso?
Comer una ensalada o una comida corrida podría ser más caro que comprar unos tacos en el puesto de la esquina. Además, el costo de alimentos como el pescado o cereales integrales, al contar con un alto contenido nutrimental, resultan ser caros.
Pero, si comienzas a considerar los beneficios a medio y largo plazo, el punto de vista es distinto, es decir, qué prefieres: ¿una caja de antibióticos o un kilo de naranjas?. En este caso la perspectiva recae en la prevención como una medida de inversión a largo plazo.
>>La importancia de comer saludable
Diversos especialistas recomiendan los siguientes 3 tips para comer sano sin afectar a tu bolsillo:
No más ‘gastos hormiga’
El café de la mañana y la botana de a medio día no sólo son un gasto extra, sino que son un obstáculo para modificar tus hábitos alimenticios. Prepara el café y un almuerzo saludable en tu casa y no lo compres en un establecimiento, señala la consultora de nutrición deportiva de la Universidad Autónoma Metropolitana, Alma Flores Caballero.
Por tanto, aconseja ir a hacer el súper después de comer o cuando no tienes hambre para evitar comprar comida chatarra. Eso sí, puedes destinar una pequeña cantidad para darte un gusto de vez en cuando y sin culpas.
Presupuesto
Analiza tus ingresos y egresos constantemente para que identifiques en qué puedes ahorrar. Así podrás elaborar un presupuesto referente a tus gastos en comida a preparar en casa.
Organiza y planea
Destinar un día específico de la semana para hacer el súper puede ayudarte a ahorrar tiempo. Los especialistas recomiendan acudir a mercados ambulantes o centrales de abasto para adquirir productos de alta calidad.
De esta manera, puedes hacer una lista de los alimentos que necesitas para no exceder tu presupuesto. Además, organizar un menú semanal te ayudará a aprovechar al máximo los ingredientes que tienes disponibles.
Recuerda que esto es como si fuera un entrenamiento, poco a poco se volverá un hábito y el esfuerzo cada vez será menor.