Culiacán se viste de primavera con rosa y amarillo

Las amapas están siendo los monumentos vivos que adornan la capital del estado de Sinaloa. Que prospere la cultura de símbolos urbanos vivientes.

Culiacán se viste de primavera con rosa y amarillo. Años atrás había resistencia por arborizar el centro de Culiacán, porque cubrirían las fachadas de los comercios. Hoy sus postales de amarillo intenso y rosa, viajan en las redes sociales ganándose el aplauso por el sentido de vida que imprimen las amapas.

En un estudio preliminar de este servidor, en 10 municipios de Sinaloa se identificaron más de 2 mil pueblos y ranchos con nombres de plantas. La propuesta es que los pueblos debieran reivindicar su identidad con plantación de los árboles o plantas que los relacionan, para que las nuevas generaciones supieran, al menos por asociación, el origen del nombre de sus pueblos. Que los árboles cuenten la historia.

Si así fuera, Rosa Morada, Mocorito tuviera amapas rosas por todo el pueblo, porque eso significa su nombre (amapa-rosamorada). Así estuviera también Amaculí, Durango (árbol Maculí).

Sin proponérselo como un plan estratégico identitario, las amapas rosas y amarillas son ya los árboles simbólicos de Culiacán. La primavera les da sentido estético clamando vida en medio del asfalto.

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Si se continúan plantando estas especies, no pasará mucho tiempo para que desde todos los lugares hablen de “Culiacán de las Amapas”. Así como Hermosillo adoptó las Ceibas y los “Yucatecos” (laureles de la India), ninguno de los dos de la región.

Las amapas rosas, también conocidas como “Rosamorada”, son árboles nativos de México. En Sinaloa abundan en sus selvas, pero difieren en época de floración a las que se tienen en los centros urbanos floreando en primavera, porque esta otra especie o subespecie, con hojas más anchas, se distribuye en el sureste de México, centro y Sudamérica.

La amapa rosa se identificó con nombre científico como Tabebuia rosea (Bertol.), pero hoy se le identifica con otro nombre: Handroanthus impetiginosus. Florea en primavera porque en su lugar de origen corresponde a la víspera del inicio al período de lluvias.

La amapa amarilla es también mexicana, por el Pacífico se distribuye desde Sinaloa hasta el país de Ecuador (de trópico a trópico). Su nombre científico es Tabebuia donnel-smithii. Se le conoce también como “árbol primavera”, y es la mejor cara que ofrece a Culiacán en abril.

En Culiacán estos árboles fueron plantados en el año 2015, como parte del nuevo plan de embellecimiento del Centro histórico de Culiacán, que impulsó el IMPLAN y organismos civiles. En una primera etapa con este proyecto se hizo la sustitución de banquetas, instalación de jardineras y trazo de recuadros para plantar árboles.

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La plantación de árboles no tuvo buena acogida por los comerciantes, porque pensaron que los árboles cubrirían las marquesinas y letreros. Y si lo hicieron, pero para bien, nunca antes habían sido tan bien vistos estos espacios de naturaleza en medio del asfalto. Ahora Culiacán Florece, es el valor de planificar.

Sólo pasaron 6 años para marcar la diferencia. Nunca el centro histórico de de la capital sinaloense fue tan vivo como hoy con tan armoniosas y fragantes flores de amapa. Culiacán se viste de primavera, sus colores son rosa y amarillo.