Náufragos neozelandeses rescatados cerca de Hawai pisan tierra en Mazatlán
Eran navegantes en velero, naufragaron y fueron rescatados por barcos pescadores de atún de empresas sinaloenses
Después de salvar su vida y pisar el suelo mazatleco Keith Hogan, uno de los navegantes de Nueva Zelanda náufragos en aguas del Pacífico exclamó ante la recepción: “Es divino, es una recepción divina”. Los 3 hombres fueron rescatados de una balsa en el este de Hawai a mil 700 millas de la costa más cercana.
Kosta Popov, Nic Finlayson y Keith Hogan, originarios de Nueva Zelanda, se habían registrado para participar en una competencia de veleros en Los Ángeles California, salieron de su país desde Semana Santa, pero la travesía marítima fracasó por mal tiempo y perdieron la embarcación en aguas profundas del Pacífico.
El pasado 31 de mayo la tripulación el velero emitió una llamada de alerta poniendo en aviso de su naufragio a la Guardia Costera Americana, a su vez la institución difundió la alerta desde Honolulu, en Hawai para su rescate.
El barco más próximo pescaba atunes en la zona, era el atunero Azteca 5 propiedad de la empresa sinaloense Grupo Pinsa, propietaria de la marca Atún Dolores, quien inició la búsqueda.
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Tras salvar la vida a los 3 náufragos, durante la recepción de los náufragos en el puerto de Mazatlán, el director general de Pesca Azteca, Manuel Vázquez, explicó que la tripulación del buque sinaloense Azteca 5 tardó 13 horas navegando para llegar donde los náufragos se encontraban a la deriva luchando por sus vidas sobre una balsa.
Los 3 neozelandeses rescatados recibieron los primeros auxilios de personal capacitado de la tripulación del Azteca 5, y posteriormente fueron trasladados al atunero Azteca 10 al mando del capitán Víctor Manuel Ceja, para iniciar su traslado a tierra firme. El destino fue el puerto de Mazatlán, cede de la empresa atunera, donde los recibió con júbilo el personal de la planta y los medios de comunicación.
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Al descenso de la embarcación, conmocionado, Keith Hogan, el mayor de los náufragos exclamó agradecido de los sinaloenses: "Es algo divino, una recepción divina”.
Las autoridades facilitaron las formas legales para que los neozelandeses que arribaron a Sinaloa puedan regresar a su país y contar su historia de sobrevivencia con el corazón agradecido, recordando el gesto humano de haber sido rescatados y recibidos por gente noble del puerto de Mazatlán.
Fotos cortesía: Jorge Osuna
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