Desde que se pensó en retirar a los vendedores ambulantes se convirtió en una fuente de conflicto, y ahora es un sector modelo nacional.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la SEDATU le asignaron un premio a la administración municipal de Ahome por el proyecto de la zona 30 de Los Mochis. La intervención en esa calle al principio sólo fue una fuente de conflictos. Inició con el retiro de los vendedores ambulantes. Muchos le apostaban un fracaso y ahora fue premiada como calle modelo.

Lo que había en la calle Ignacio Zaragoza en el centro de la ciudad de Los Mochis era un cúmulo de vendedores ambulantes que se había apropiado del espacio público obligando a los peatones prácticamente a caminar por el arroyo. Esta condición no solo afectaba la movilidad, sino que los comercios formales estaban suplantados por el comercio informal.

El Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) de Ahome tomó la iniciativa de hacer un proyecto de reingeniería de la vía pública que de origen incluía la reubicación del comercio ambulante, la eliminación del estacionamiento a un lado de la vialidad y la reducción de los carriles de circulación. De origen parecía que nadie estaba de acuerdo.

El proyecto zona 30 está cambiando al centro de la ciudad de Los Mochis con una visión de “Ciudad para todos”, que busca tener un espacio ordenado, seguro, agradable, rentable y competitivo en servicios e inversiones. Funciona mejorando las condiciones de movilidad para peatones, ciclistas y usuarios del transporte público, que son los que mueven la economía del centro.

La primera iniciativa, contra toda oposición, fue retirar a los vendedores ambulantes, instalándolos en compensación en el mercado 30, construido exprofeso en el primer cuadro de la ciudad.

Lo que hicieron en la zona 30:

Se transformó el uso de la calle construyendo banquetas amplias con franja de circulación peatonal libre de 4 metros, provistas con guías podotáctiles para personas con discapacidad visual. Se hicieron esquinas de banqueta con terminación a nivel de piso en diseño de abanico y ciclovía confinada por el lado derecho de la calle y carril exclusivo en extrema derecha para transporte público.

Como proyectos complementarios se hicieron modelos de gestión de estacionamiento en la vía pública, actualización de los reglamentos de publicidad e imagen urbana, y programas de obras colaborativas para la regeneración de la imagen urbana.

¿Por qué zona 30?

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Lo que había en el centro de la ciudad de Los Mochis era un caos, autobuses urbanos invadiendo calles, paradas en doble fila, automóviles de trabajadores y comerciantes estacionados todo el día, automovilistas desesperados buscando estacionamiento o a exceso de velocidad, y unos 20 mil peatones diarios transitando por las calles, impedidos por comerciantes de la vía pública.

Con la transformación vial y el ordenamiento de la calle, ahora los automovilistas sólo pueden circular a 30 kilómetros por hora, para proteger a los peatones y ciclistas. De ahí el nombre zona 30.

Lo que pretenden hacer:

La calle Zaragoza conecta a 4 de las principales cuadras donde se concentra el mayor número de comercios y de paradas de rutas del transporte público de Los Mochis. De ahí se pretende ampliar a un polígono delimitado por 7 calles, que acumulan una longitud aproximada de 7 kilómetros. Ahora que se tienen resultados evidentes habrá menos oposición para continuar el proyecto.

La primera etapa de intervención en este proyecto se hizo a partir de una planeación del IMPLAN en 2014, se gestionaron recursos en el 2015, socializó en el 2016 y se construyó de agosto del 2017 a mayo 2018.

Para construir la segunda y tercera etapa del proyecto sólo se requiere una agenda de colaboración ciudadana.

Hoy la zona 30 de Los Mochis es una de las intervenciones urbanas más significativas de México, es funcional y estética, por esos méritos ganó el concurso de Calles Mixtas, y es ejemplo nacional. En Sinaloa se ocupan más proyectos como este.