El emblemático Kiosco de Culiacán, ahora es el orgullo de Quilá
Historia, patrimonio y reconstrucción del Kiosco de Culiacán en Quilá
En la sindicatura de Quilá, el Kiosco es más que un simple ornamento; es un tesoro histórico que ha resistido el paso del tiempo y las decisiones políticas.
Su historia se remonta a 1884, cuando el ex gobernador de Sinaloa, Mariano Martínez de Castro, solicitó un kiosco para la ciudad de Culiacán, inspirado en el que adorna la Alameda Central de la Ciudad de México.
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Este majestuoso cobertizo, construido en San Francisco, California, se erigió en la Plaza Constitución, hoy conocida como Plazuela Álvaro Obregón.
El historiador Héctor R. Olea señala que esta obra embelleció la desatendida plaza, convirtiéndola en el epicentro de audiciones musicales y eventos festivos, donde resonaban las melodías de las orquestas locales y la banda de música "Los Azulitos".
Símbolo histórico
A lo largo de los años, el kiosco se convirtió en un símbolo de la Plaza Principal, rodeado de cuidados jardines y placas de cemento. En 1910, la comunidad china de Culiacán donó cuatro elegantes lámparas para conmemorar el centenario de la independencia y así, daban vida a la plazuela de aquellos días.
Sin embargo, en 1952, el presidente municipal de Culiacán, Manuel Rivas, decidió regalar el emblemático kiosco y las lámparas a la comunidad de Quilá. En un intento de modernizar la ciudad, Rivas decidía sustituir el kiosco por una biblioteca infantil con nevería y refresquería. La ciudad se quedó sin kiosco y sin biblioteca.
Embellecimiento
No fue sino hasta 1969, bajo la administración de Don Mario Ramos Rojo, que se construyeron tres fuentes ornamentales en el lugar del antiguo kiosco. No obstante, el acierto regresó con Alfonso G. Calderón, quien decidió reconstruir el kiosco en la Plaza Álvaro Obregón, bautizándolo como el "gobernador de los kioscos".
En 2014, el Kiosco de Culiacán volvió a ser protagonista cuando el alcalde Sergio Torres propuso construir baños públicos bajo sus cimientos. La iniciativa, a pesar de la oposición ciudadana, terminó transformándose en una biblioteca virtual.
Hoy, el Kiosco original de Culiacán se muestra majestuoso en la sindicatura de Quilá. A través de los años, ha sido testigo del devenir histórico y cultural de la ciudad, y desde su plataforma, recuerda a los culiacanenses que su valor trasciende más allá de la mera historia.
