Miranda es la reina que conquista corazones en su primaria Renato Vega Amador en Culiacán
Celebración del Día Mundial del Síndrome de Down
El 21 de marzo no fue un día cualquiera en la primaria Renato Vega Amador, ubicada en Villaverde.
Ese jueves se celebró el Día Mundial del Síndrome de Down, pero más allá de la conmemoración, fue un día lleno de alegría, aplausos y sonrisas por una razón muy especial: Miranda Salcido Ruiz, alumna del cuarto grado grupo “A”, fue coronada como Reina de la Primavera.
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Una muestra de amor para Miranda
Con un vestido bellísimo que la hacía brillar aún más, Miranda desfiló ante toda su escuela. Sus compañeritos, maestros y personal administrativo la aplaudieron de pie. Había un ambiente de fiesta, pero también de respeto y cariño. Cada mirada, cada aplauso, transmitía un mensaje claro: en esta escuela, todos somos diferentes, pero todos somos iguales.
Miranda tiene síndrome de Down, y eso no le impide ser parte de cada momento importante de su escuela.
Una niña dulce y llena de amor
Al contrario, su dulzura, su energía y su sonrisa contagiosa la han convertido en una niña muy querida por todos. Por eso, el evento que organizaron sus maestros y compañeros tuvo un significado profundo: fue un reconocimiento a su presencia, a su alegría y a la importancia de la inclusión en la vida escolar.
La coronación fue encabezada por el director de la escuela, Luis Medina, quien con una gran sonrisa colocó la corona en la cabeza de Miranda, mientras sus maestras Zuleidy y Mirna de USAER la acompañaban con orgullo y cariño.
Mucha emoción durante la coronación
El aplauso fue largo y sonoro, y los ojos de muchos se llenaron de emoción. No todos los días se tiene la oportunidad de ser testigo de un acto tan noble y sencillo que deja huella en los corazones.
“Deseamos que Miranda haya pasado un día maravilloso”, expresaron sus maestras, “porque se lo merece, porque nos enseña todos los días que con amor y empatía se pueden romper barreras”.
Un día de inclusión
Miranda no solo fue coronada Reina de la Primavera, fue también la reina de un día que quedará grabado en la memoria de su escuela como un ejemplo de inclusión, respeto y alegría. Porque en la Renato Vega Amador, cada niño cuenta, y cada sonrisa importa.
“Lo que se hace con el corazón, siempre florece”. Hoy, Miranda floreció entre coronas, aplausos y amor.
